René Alfaro advierte sobre el impacto de especies foráneas y la amenaza al ecosistema único del Titicaca, haciendo un llamado a proteger su fauna nativa.
El Lago Titicaca, una de las principales fuentes de biodiversidad y cultura del altiplano, enfrenta serios desafíos ecológicos y culturales debido a la introducción de especies foráneas y el debilitamiento del reconocimiento de su fauna nativa, así lo advirtió René Alfaro, docente investigador de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno.
Explicó que el Titicaca, al ser un lago endorreico, ha desarrollado un ecosistema único pero frágil. A pesar de reportes que hablan de más de 40 especies de peces, estudios recientes realizados junto a investigadores internacionales concluyen que solo existen cinco especies nativas reales, como el carachi, en sus diversas variedades, entre otros peces.
“Por su aislamiento, la evolución de especies ha sido limitada. Muchas de las variedades han sido erróneamente clasificadas como especies diferentes”, precisó.
En cuanto a la introducción de especies foráneas, se refirió específicamente a la carpa, destacando su rápido crecimiento y resistencia, pero también los riesgos ambientales que representa. “La carpa enturbia el agua al alimentarse en el fondo, lo que afecta la calidad del ecosistema. Además, necesita temperaturas más altas que las que ofrece el Titicaca para reproducirse adecuadamente”, explicó.
Recordó también los errores del pasado, como la introducción de truchas en zonas como Lagunillas, donde nunca llegaron a desarrollarse por falta de condiciones térmicas adecuadas.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para proteger las especies nativas del lago, como el mauri, el suche y el carachi, y a mantener una vigilancia activa sobre el impacto de las especies introducidas. “Si no protegemos nuestras especies, dejamos espacios abiertos a invasiones biológicas que pueden ser irreversibles”, advirtió.