Aunque Puno no está sobre una falla activa, su cercanía con zonas sísmicas exige fortalecer la prevención y la infraestructura
El especialista en gestión de riesgos, Raúl Luna, advirtió sobre la necesidad de fortalecer la cultura de prevención sísmica en el país, especialmente en regiones como Puno, que, si bien no se encuentra directamente sobre una falla geológica activa, sí puede verse afectada por movimientos telúricos debido a la cercanía con fallas ubicadas en zonas como Cochabamba y Cusco.
“El Perú, en su conjunto, está ubicado en una zona altamente sísmica, y aunque la falla no cruza directamente Puno, sí hay antecedentes de sismos que han tenido impacto en esta región”, dijo y recordó otros eventos históricos en los años 1940 y 2001.
Explicó que el verdadero riesgo no está en los sismos en sí, sino en las condiciones en que se encuentran las viviendas y la infraestructura urbana. “Un terremoto es un fenómeno natural, no un desastre natural. El desastre ocurre por las condiciones precarias de nuestras construcciones y por la falta de preparación de las autoridades y la población”, señaló.
Mencionó tres aspectos fundamentales para reducir los impactos de un eventual sismo: la evaluación del tipo de suelo antes de construir, la edificación con criterios sismorresistentes y la preparación ciudadana ante una emergencia.
Asimismo, cuestionó la excesiva dependencia de la llamada «mochila de emergencia», señalando que su utilidad es limitada. “Una mochila solo sirve para 24 horas, dos mochilas para 48. No podemos reducir la prevención a eso. Es necesario que los municipios cuenten con almacenes adelantados que incluyan agua, medicinas, alimentos y ropa para la población afectada”, dijo.