Cesar Condori, comerciante de carnes rojas en el exterior del mercado Central de Puno, manifestó que a consecuencia de la pandemia las autoridades se olvidaron de controlar los camales reconocidos en esta ciudad, los mismos que estarían funcionando sin documentación.
Explicó que a consecuencia de la dejadez de las autoridades estaría ingresando carne roja, sin la autorización respectiva desde Bolivia, lo que pone en riesgo la salud pública de la ciudadanía puneña. “Se debe cumplir con un conducto regular para la venta de carne al público, también tener una constancia de beneficio, el carnet de sanidad y otros documentos que los acrediten como vendedores”
Exigió a la Municipalidad y Senasa a retomar las inspecciones periódicas que anteriormente solían realizar en los camales y los puestos de venta de carnes rojas, para garantizar el expendio de carne certificada y con garantía de los camales.
Consideró que es muy importante preservar la salubridad e higiene de los puestos de venta de las carnes. Al contorno de este centro de abastos se cuenta con 3 emporios y en el interior hay otra cantidad de comerciantes.
