Explosión musical en Puno: crece la participación de estudiantinas y sikuris escolares


Explosión musical en Puno
Explosión musical en Puno

Más de 17 agrupaciones escolares hicieron vibrar el Teatro Municipal en la 44.ª edición del concurso regional de estudiantinas

El Teatro Municipal de Puno se convirtió en el epicentro de una verdadera fiesta del arte puneño. Más de 17 estudiantinas provenientes de colegios de la ciudad y la región desataron una ola de emoción, demostrando que la música tradicional ha vuelto a latir con fuerza en las nuevas generaciones. Lo que antes eran tímidos intentos con pocos participantes, hoy es un movimiento juvenil que rescata el sonido de la quena y el charango como emblemas de identidad y orgullo regional.

Entre los protagonistas brilló la estudiantina “Esencia Carolina” de la Gran Unidad San Carlos, que debutó en calidad de exhibición bajo la dirección musical de Deyvid Flores Catarí y la guía del docente de arte Roger Alata Tito. Con temas inéditos compuestos en homenaje al bicentenario institucional, los veinte jóvenes artistas carolinos mostraron una puesta en escena impecable, fruto de ensayos iniciados desde julio. “La música escolar está creciendo como nunca antes destacó Alata. Antes eran menos de diez colegios; entre ellos, instituciones como Villa Fátima, María Auxiliadora, Comercial 45 e Inmaculada han formado sus propios elencos artísticos.”

La actividad fue presidida por Wilber Quispe Mayta, presidente de la Federación Regional de Estudiantinas de Puno, gestión 2024–2025, natural del distrito de Ayaviri, quien encabezó la 44ª edición del concurso regional de estudiantinas. Su liderazgo permitió consolidar la participación de delegaciones escolares en los tres niveles educativos, impulsando una mayor proyección del talento joven y la continuidad de las tradiciones musicales puneñas.

El resurgir de las estudiantinas y sikuris escolares marca una nueva era para la educación artística en Puno. Los docentes de arte coinciden en que este fenómeno no solo fortalece el talento musical, sino que reafirma la identidad cultural y despierta la sensibilidad social de los estudiantes. En medio de bombos, quenas y charangos, Puno vuelve a ser cuna de artistas: jóvenes que, desde las aulas, hacen vibrar el altiplano con melodías que nacen del corazón y suenan a historia viva.