La limitada capacidad de los gobiernos regionales y locales impide que el canon minero se traduzca en obras y servicios para la población
El exviceministro de Minas, Augusto Cauti, advirtió que uno de los problemas estructurales más graves que enfrenta el país no está en la falta de proyectos o inversiones, sino en la limitada capacidad de gestión de los gobiernos regionales y locales, lo que impide que los recursos generados por la actividad minera se traduzcan en mejoras reales para la población.
El especialista señaló que, pese a contar con importantes ingresos provenientes del canon minero, muchas autoridades subnacionales no logran ejecutar adecuadamente estos fondos debido a deficiencias técnicas, administrativas y de planificación, situación que se arrastra desde hace varios años.
Explicó que la dispersión de los recursos entre numerosos gobiernos locales, sumada a la falta de capacidades para formular y ejecutar proyectos de impacto, ha generado que las poblaciones no perciban desarrollo en infraestructura, servicios básicos ni oportunidades productivas, especialmente en zonas donde se explotan recursos naturales.
Esta debilidad en la gestión pública, indicó, es uno de los factores que alimenta la conflictividad social, ya que las comunidades terminan exigiendo a las empresas mineras soluciones que corresponden al Estado. “Cuando el bienestar no llega a la población, se genera descontento y se consolida una percepción negativa de la actividad minera”, sostuvo.