La indignación crece ante la falta de acción judicial en un caso de atropello fatal ocurrido en Puno
Familiares y amigos dieron el último adiós a Julio Ramos Valdivia, de 67 años, quien falleció el 13 de marzo tras sufrir un atropello el pasado 28 de febrero en la intersección del jirón Lampa con Ilo, en la ciudad de Puno. El responsable del accidente, César Augusto Ramos Quiñónez, conducía en estado de ebriedad y sin los documentos de ley, ya que no contaba con SOAT, certificado de revisión técnica ni licencia de conducir.
Pese a la gravedad del caso y a que la víctima sufrió un traumatismo encéfalo craneano, el responsable se encuentra en libertad por decisión de los magistrados del Poder Judicial. Susan Ramos, hija del fallecido, expresó su indignación ante la falta de justicia y criticó la decisión judicial. «Para los jueces de Puno, manejar en estado de ebriedad y sin documentos no es delito», señaló.
A pesar del fallo judicial, la familia anunció que seguirá luchando por justicia y que presentarán una nueva denuncia contra César Augusto Ramos Quiñónez por haber conducido en estado de ebriedad y sin documentos. Mientras tanto, Julio Ramos Valdivia fue velado en la ciudad de Puno y sepultado en el cementerio central del distrito de Vilque.
