A pesar de un 70% de avance en su construcción, el Hospital del Altiplano enfrenta riesgo de operatividad por falta de agua potable, recurso indispensable para servicios de alta complejidad como diálisis y ósmosis inversa, por lo que instan a acelerar coordinación interinstitucional para garantizar su abastecimiento antes de su apertura
El Hospital del Altiplano, ubicado en el centro poblado de Alto Puno, registra un 70 % de avance físico, según informó Héctor Pérez, responsable de la obra. Sin embargo, el proyecto enfrenta una seria dificultad; la falta de agua potable, un recurso esencial para su operatividad y que podría afectar la atención médica cuando entre en funcionamiento.
El supervisor de la obra, Lucas Cabanillas, explicó que el hospital requerirá aproximadamente 1 500 metros cúbicos de agua cada cuatro o cinco días para los servicios básicos de salud, como diálisis y ósmosis inversa. Si bien las recientes lluvias han permitido cierta recarga hídrica, precisó que aún no se cuenta con una fuente segura y estable de abastecimiento.
Ante esta situación, los profesionales a cargo señalaron la necesidad de acelerar la coordinación interinstitucional para garantizar el suministro de agua potable al hospital. Indicaron que, sin este recurso, la infraestructura, considerada una de las más importantes del sur del país, no podrá brindar los servicios de alta complejidad que demanda la población de Puno y regiones vecinas.