Fernando Chuquipiunta
Fermín Aguilar Carpio, nació el 20 de junio de 1910, en la revolucionaria ciudad walawala de Huancané, hijo único de Venancio Aguilar y de Irene Carpio Céspedes. Estudió la primaria en la Institución Educativa Primaria N° 73003 «Glorioso Bolivariano 841» de Huancané y la secundaria en el Colegio Nacional de la República Nuestra Señora de Guadalupe de Lima.
Luego se presentó como voluntario en la Escuela Militar de Chorrillos «Coronel Francisco Bolognesi», ingresando a la carrera técnica de Sanidad Militar, el mismo que le ha permitido graduarse como Enfermero y Mecánico Dental, desempeñándose en la misma escuela como Enfermero en Sanidad Militar, razón por la cual su labor profesional fue muy destacada.
Como dice las letras de la canción: “Todos vuelven a la tierra en que nacieron”. Justamente Fermín Aguilar Carpio volvió a la tierra que lo vio nacer, con el propósito de trabajar como Mecánico Dental en Huancané. Un hecho sin precedentes es el haber conocido a la simpática señorita Cenicia Valencia Cuevas, con quien contrajo nupcias y tuvieron tres hijos, entre ellos, Irene, Héctor y Manuel.
En 1957 fue presidente del Centro Musical Huancané, que ganaron el primer puesto y el trofeo “Zampoña de Oro” en el Primer Concurso Departamental de Estudiantinas de Puno, interpretando las piezas musicales como “Kallamachu”, “Ramis”, “Calahuyo”, “Cerrito Qalak’umo” y “Cojateñita”.
En el Centro Musical Huancané participaron los señores: Fermín Aguilar Carpio, José Abel de la Vega Taramona, Adrián de la Vega Portillo, Sebastián Machicao Mendoza, Walter Béjar Miranda, José Ardiles Miranda y Alejandro Yapo Apaza, en las guitarras; Tomás Béjar Rodríguez en el guitarrón; Leonidas Cuentas Gamarra, Jerónimo Mamani Atayupanqui y Gregorio Paredes Escobar, en las mandolinas; Juan Sánchez Vizcarra en el acordeón cromático; Walter Rodó y Walker Díaz Barrios, en los violines, Teófilo Gutiérrez Cayo en el charango; Zelmira y Alcira Béjar Miranda, en las voces, espléndida agrupación de extraordinarios músicos que interpretaron hermosas canciones de Huancané.
En 1969 fundó la Estudiantina Huancané “Alma Aymara”, logrando grabar dos discos de 45 revoluciones con el sello discográfico “Sono-Radio”, bajo la dirección de Fermín Aguilar Carpio y compuesto por los integrantes: Héctor y Manuel Aguilar Valencia, Humberto Miranda Bocángel, Alcides y Matilde Yupanqui Ramos.
En 1971 la Estudiantina Huancané “Alma Aymara” grabó dos Long Play, en los sellos discográficos “Sono-Radio” y “El Virrey”, en el que se constituyeron veintiséis canciones grabadas y treinta cuatro canciones están desperdigadas en el fondo del tiempo sideral.
Fermín Aguilar Carpio ha dejado hermosas canciones como el huayño pandillero “Calle Lima” e “Irene”, dedicada a su apacible callecita de antaño y a su entrañable hija Irene Aguilar Valencia. Mientras tanto, el huayño “Traición” fue grabado por diferentes agrupaciones musicales, por ejemplo, el grupo musical peruano “Los Shapis”, grabó el huayño en ritmo cumbia.
En mérito a su trayectoria musical, el Colegio Nacional Varones de Huancané antes Colegio Nacional Mixto lleva el nombre la Estudiantina “Fermín Aguilar Carpio”, que obtuvo innumerables galardones, entre ellos, dos charangos de bronce, un charango de plata, dos medallas de oro, una medalla de bronce y una medalla de plata.
Manuel Aguilar Valencia escribió: “En 1957 mi padre en su condición de presidente del Centro Musical Huancané, se prepararon para el concurso de estudiantinas y centros musicales en la ciudad de Puno, llevaron por primera vez dos vocalistas femeninas, las hermanas Alcira y Zelmira Béjar Miranda, hijas del notable músico Tomas Béjar Rodríguez. En la Capital del Folklore Peruano, existió una argolla, ningún centro musical podía ganar porque sus integrantes eran profesionales musicalmente hablando, gracias al esfuerzo de los integrantes el Centro Musical Huancané ganaron la “Zampoña de Oro” y una grabación musical en Lima. Cuando fueron a reclamar el presupuesto de la grabación, les argumentaron que era muy tarde, porque ese presupuesto le habían dado al Centro Musical Theodoro Valcárcel por haber ganado el segundo lugar, desde esa oportunidad, no fueron a ningún concurso musical, mi padre quedó desencantado por esa injusticia que cometió Puno, peor aún los integrantes estuvieron decepcionados y ya no quisieron ensayar más”.
“A la sazón, mi padre citó al Centro Musical Huancané para regalarles a cada músico su instrumento que, dominada, debido que estaba desapareciendo, incluso compuso nuevos temas musicales, además enseñó música a los hijos del señor Marcos Yupanqui Vilca, músico del cuartel BIM JUNÍN N° 21 de Huancané, Matilde y Alcides Yupanqui Ramos, quienes formaron parte de la Estudiantina “Alma Aymara”. En 1969 viajó a Lima con dos integrantes, mi hermano Héctor y quien suscribe complementamos La Estudiantina Huancané, buscamos diferentes disqueras para grabar un disco de larga duración, no aceptaron porque nuestra música no era conocida; sin embargo, la disquera “Sono-Radio” aceptó grabar dos discos de 45 revoluciones y dos Long Play, por cada disco nos dieron 20 céntimos. Al siguiente año nos llamaron para manifestarnos que había una regalía de 2, 000 soles para grabar un Long Play, mi padre aumentó una parte del dinero y logramos grabar el disco, después de cuatro años grabamos un mini Long Play y un disco de larga duración con canciones inéditas, nos dice el profesor Manuel Aguilar Valencia, tras indicar que su padre Fermín Aguilar Carpio dejó de existir a los 84 años en Huancané, el 9 de octubre de 1996”.
Han transcurrido 24 años de la muerte del célebre músico y compositor huancaneño Fermín Aguilar Carpio. Hasta ahora, no han sido reproducidas sus canciones inéditas en un CD y DVD, menos ha recibido un merecido homenaje póstumo de la Municipalidad Provincial de Huancané, de la Dirección Desconcentrada del Ministerio de Cultura de Puno, de la Federación Departamental de Centros Musicales y Estudiantinas de Puno y de la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno.