Entre los implicados figuran agentes antidrogas que colaboraban con mafias de Colombia y Brasil, algunos actuando como informantes o traficantes. Un agente detenido fue clave para destapar la red
Un total de 127 efectivos de la Policía Nacional del Perú han sido implicados en actividades vinculadas al narcotráfico, según investigaciones fiscales en curso. Las indagaciones señalan que muchos de los involucrados operaban en unidades antidrogas en zonas de alta producción de cocaína, como el Vraem y el Trapecio Amazónico, en la frontera con Brasil y Colombia.
El caso salió a la luz tras la captura del suboficial de tercera Elmer Gamarra Briceño, quien se desempeñaba como agente de la Dirección Antidrogas (Dirandro). Gamarra fue arrestado el 20 de mayo de 2021 en la ciudad fronteriza de Tabatinga (Brasil), tras ser acusado de secuestro y vínculos con el narcotráfico. Su teléfono celular contenía evidencia clave, como conversaciones con traficantes, imágenes, listas de contactos y transferencias bancarias que revelaron una red de colusión entre policías y mafias internacionales.
Las pruebas revelan que varios oficiales y suboficiales, incluidos jefes antidrogas, cobraban “cupos” a los narcotraficantes para permitir su libre operación. Uno de los principales involucrados sería el mayor PNP Ralph Ángeles Fiestas, jefe del Depotad de Caballococha, quien habría recibido transferencias directas de Gamarra. También aparecen implicados el coronel Vic Cárdenas del Pino, alias «Coronel Lucas», y otros altos mandos, como el técnico José Dantas Ríos, señalado como informante de narcotraficantes.
Las autoridades manejan actualmente 72 carpetas fiscales abiertas por estos casos, que incluyen a 5 oficiales y 122 suboficiales, aunque no se descarta que la cifra aumente conforme avancen las investigaciones. Según fuentes de Dirandro, el creciente poder económico del narcotráfico en la Amazonía peruana está corrompiendo a efectivos asignados a zonas estratégicas.
Los fiscales y unidades de inteligencia siguen trabajando para desmantelar estas redes de corrupción interna, que comprometen seriamente la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en el país.
Fuente: La República