Fracasa el intento de destitución del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol


Crisis en Corea del Sur
Crisis en Corea del Sur

A pesar de las críticas y las protestas masivas, el presidente surcoreano mantiene su puesto tras la deserción de los legisladores oficialistas, que impidieron la votación exitosa

El intento de la oposición surcoreana para cesar al presidente Yoon Suk Yeol ha fracasado en el Parlamento, luego de que no se lograra la mayoría necesaria para aprobar la moción de destitución. La propuesta se originó tras la declaración de la ley marcial por parte de Yoon el pasado martes, que generó una crisis política y social. Para que la moción fuese aprobada, se requería el respaldo de 200 de los 300 legisladores de la Asamblea Nacional, además de que estuviese presente más de la mitad de los parlamentarios. Sin embargo, la mayoría de los diputados oficialistas se ausentaron, impidiendo que se alcanzara el quórum necesario, lo que dejó la votación con solo 195 votos a favor.

El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, hizo un intento por convocar a los diputados para que regresaran al hemiciclo y se alcanzara el quórum, pero su solicitud fue en vano. Algunos legisladores rompieron la disciplina de partido y regresaron, provocando aplausos entre los presentes, pero el proceso terminó en un impasse. Finalmente, Woo renunció a continuar el proceso debido a la falta de consenso, y la votación quedó sin resolución. Este giro político deja a Yoon en el poder, al menos por el momento, tras el apoyo de su partido, el Partido del Poder Popular (PPP), que salvó su posición.

Este fracaso de la moción de destitución ocurre en medio de una creciente protesta popular contra la gestión de Yoon. Miles de manifestantes se reunieron en las cercanías del Parlamento para exigir la dimisión del presidente, estimándose que alrededor de 150.000 personas participaron en la protesta, aunque los organizadores elevaron la cifra a un millón. La protesta surge en respuesta a la declaración de la ley marcial y la consiguiente militarización de las calles, que duró solo unas horas antes de ser revocada. A pesar de las tensiones, Yoon ofreció sus disculpas y prometió que no volvería a recurrir a medidas de este tipo.

En otra votación, el Partido del Poder Popular también bloqueó una moción que pretendía abrir una investigación sobre la primera dama, Kim Keon Hee, por presunta manipulación de acciones y su influencia en la política electoral. Aunque seis miembros del oficialismo rompieron la disciplina de partido en esta ocasión, la moción no logró los votos necesarios para avanzar.

La situación política de Corea del Sur sigue siendo incierta, con una oposición que mantiene la presión y un presidente cuyo futuro en el cargo depende de la evolución de los eventos y de su capacidad para calmar la creciente tensión social.