Una mujer trató de introducir sustancias ilícitas al centro penitenciario, escondiéndolas en morayas, pero la intervención de la seguridad impidió su ingreso
El pasado sábado 1 de marzo, personal de seguridad del Establecimiento Penitenciario de Puno evitó el ingreso de sustancias ilícitas que eran transportadas en tubérculos deshidratados, conocidos como morayas o tuntas. La tentativa de tráfico fue descubierta a las 10:55 horas, cuando la visitante Noemí Flora Calcina Soncco intentó ingresar los productos en bolsas de plástico, junto con alimentos y artículos de aseo.
La intervención se produjo cuando los productos fueron revisados mediante un scanner, y al partir los tubérculos deshidratados, se descubrió una bolsa transparente que contenía una sustancia blanquecina. Ante la sospecha, se aisló inmediatamente a la mujer y el área de revisión.
Las autoridades penitenciarias notificaron a la Fiscalía de Turno y a la Policía Nacional para proceder con las diligencias correspondientes. A las 18:06 horas, la Fiscal Adjunta Provincial de Puno, Kelly Aguilar Huanca, realizó una revisión minuciosa de los productos, encontrando que, de las 32 bolas de morayas, 12 contenían una sustancia verduzca, aparentemente marihuana; 5 con una sustancia crema, aparentemente clorhidrato de cocaína; y 3 con una sustancia blanquecina, similar a la pasta básica de cocaína. Además, 12 de los tubérculos estaban vacíos.
La mujer, quien intentaba visitar a su conviviente, Aureliano Álvarez Ticona, un interno sentenciado a 7 años de prisión por homicidio culposo, fue detenida y puesta a disposición de las autoridades para las acciones legales correspondientes.