A dos años del trágico evento suscitado en Juliaca, el gobernador de Puno reafirma su compromiso con los derechos humanos
El Gobernador Regional de Puno, tras dos años de los trágicos sucesos ocurridos en la ciudad de Juliaca, se pronunció sobre las masacres ocurridas en la provincia de San Román. Durante su intervención, manifestó que deja en manos de la población la decisión de perdonar o no lo acontecido, asegurando que su responsabilidad es respetar las decisiones mayoritarias de las víctimas y la población en general.
Subrayó que todos pueden cometer errores, pero destacó la importancia de realizar una investigación exhaustiva sobre los actos ilícitos relacionados con las muertes ocurridas, especialmente cuando se trata de vidas humanas. Aseguró que el Estado tiene la obligación de esclarecer los hechos y proporcionar justicia a las víctimas.
Asimismo, criticó la falta de voluntad para esclarecer lo sucedido en Juliaca, reafirmando su postura de que, desde el inicio, ha mantenido una línea clara respecto a la necesidad de que el gobierno central del Perú se comprometa en la búsqueda de justicia. «Mientras no haya una voluntad clara para esclarecer los derechos humanos, mantendré mi postura», expresó.
En relación con las movilizaciones para el próximo 9 de enero, el gobernador reconoció que, como máxima autoridad regional, ve difícil participar activamente, aunque respeta la decisión de la población. «Es un poco difícil para mí participar en las marchas, pero respeto lo que la población decida», afirmó. Cerró su intervención reiterando que la población sabe de qué lado está la autoridad regional y manifestó su continuo compromiso con la lucha por los derechos humanos en la región.