Decenas de inmigrantes, en su mayoría venezolanos y colombianos, permanecen varados en el puente internacional entre Aguas Verdes y Huaquillas
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dispuso el cierre temporal de la frontera con el Perú, a la altura de Aguas Verdes–Huaquillas, ante el incremento del flujo de inmigrantes indocumentados que buscan ingresar a territorio ecuatoriano para continuar su retorno hacia Colombia y Venezuela. La medida responde a preocupaciones de seguridad y control migratorio, y fue anunciada tres días después de la reunión sostenida con su homólogo peruano, José Jerí.
En la zona fronteriza se registra una fuerte congestión de ciudadanos expulsados desde el Perú, quienes permanecen varados en el puente internacional sin autorización para cruzar. Testimonios recogidos en el lugar señalan que varios migrantes solicitan ayuda humanitaria básica, como agua y alimentos, mientras esperan una solución que les permita continuar su trayecto. Pese a ello, la Policía Nacional del Ecuador mantiene el cierre y restringe el paso de personas en situación migratoria irregular.
Medios peruanos informaron desde Tumbes que la decisión del Ejecutivo ecuatoriano busca frenar el ingreso de inmigrantes indocumentados expulsados por las autoridades peruanas. Según reportes periodísticos, la situación generó momentos de tensión y riesgo de una crisis humanitaria en la frontera. No obstante, horas después, efectivos policiales ecuatorianos habrían retirado temporalmente las rejas de bloqueo para permitir el paso controlado de algunas personas, como medida inmediata frente a la acumulación de migrantes y turistas, a la espera de un pronunciamiento oficial del presidente Noboa.
Hasta el momento, el Gobierno del Perú no ha emitido una posición oficial sobre el cierre fronterizo, pese a que el país enfrenta una compleja situación migratoria en su frontera sur con Chile. En tanto, autoridades ecuatorianas indicaron que se evalúan alternativas para evitar una crisis humanitaria y alcanzar una solución coordinada que permita un tránsito ordenado y seguro.
Cabe recordar que, durante el último Gabinete Binacional realizado en Quito, Perú y Ecuador acordaron reforzar la cooperación frente al crimen organizado transnacional y la migración irregular. Ambos gobiernos coincidieron en la necesidad de fortalecer la coordinación policial y los mecanismos bilaterales para proteger a las comunidades a lo largo de los 1.529 kilómetros de frontera compartida.
Fuente: La República