La compra de camionetas Audi, Toyota RAV4 y Corolla para oficiales de alto rango contrasta con la precariedad en comisarías del país; exgenerales critican el gasto y exigen priorizar la seguridad ciudadana.
El Gobierno de Dina Boluarte destinó más de S/17 millones del presupuesto público para adquirir 168 vehículos de alta gama destinados exclusivamente a los altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP), lo cual ha desatado cuestionamientos. La compra incluyó ocho camionetas Audi para los tenientes generales, 40 Toyota RAV4 híbridos para los generales y 120 sedanes Toyota Corolla para coroneles.
La adquisición, gestionada directamente a través del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace), fue adjudicada en parte a Euroshop —que suministró los Audi a más de S/200 000 cada uno— y a Autoespar, que entregó las RAV4 y los Corolla a S/131 683 y S/99 292 por unidad respectivamente, totalizando S/17.3 millones. Si bien la normativa permite que oficiales de alto rango cuenten con vehículos oficiales, no especifica que deban ser de lujo, lo que ha generado fuertes críticas por parte de diversos sectores.
El contraste es agravante: mientras comisarías en distintas regiones carecen de patrulleros, combustible, chalecos antibalas y equipos básicos, la cúpula policial estrena autos premium, lo que ha llevado a voces como la del general PNP en retiro José Baella a hablar de “falta de criterio”. Él sostiene que los fondos deberían dirigirse a mejorar recursos operativos para combatir la delincuencia y proteger a la ciudadanía.