Aldo Moroco, es de Asillo, de la provincia de Azángaro. El martes 17 de enero viajó junto a conciudadanos de la ciudad de Puno y de la provincia de Chucuito a Lima. Su propósito es cuidar de los suyos, quienes participan de una marcha pacífica. Los manifestantes exigen la renuncia de la presidente Dina Boluarte, se convoque a elección de nueva mesa directiva del Congreso para la juramentación de un presidente transitorio y adelanto de elecciones.
El poblador asileño, es egresado de la Universidad Nacional del Altiplano, del área de salud. A viva voz, dijo que por el momento la delegación que los acompaña se encuentra bien de salud. Lamentó el actuar de la Policía que, por actos de represión, detuvieron y encarcelaron a universitarios y pobladores que se encontraban en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Con el actuar de la Policía, quienes viajaron a Lima, decidieron alojarse en la vivienda de familiares. “Hubo atropello de nuestros derechos. Mis compañeros se encuentran bien. Cada delegación forma un bloque, que no pueden estar unidos, sino viene la policía y en operativos se los llevan” dijo, evidentemente con la intención de callar a los manifestantes.
Afirmó que, en Lima, a diferencia de Puno, hay represión de la Policía. “Todos los días hay represión. El primer día, 19 de enero, al llegar a Lima, los efectivos nos lanzaron perdigones, bombas. Uno, cayó en el ojo de un compañero. Estaba prácticamente sangrando y se lo llevaron al hospital” dijo.
Finalmente, narró que la población de Lima, tiene otro concepto de los «provincianos» que protestan. “Porque somos de provincias creen que vamos a lanzar piedras” dijo. Agregó que, hay bastantes personas vestidas de civiles que agreden a la Policía, quienes terminan botando bombas lacrimógenas. “La intención de protesta es pacífica pero no nos permiten marchar” señaló.