Hurto de celulares se triplica en Lima: más de 2.000 denuncias solo en lo que va del año


Robo de celulares en Lima

Cercado de Lima, Surco, Miraflores y Breña son los distritos más afectados. El crimen, considerado menor, se ha vuelto uno de los más frecuentes en la capital, afectando a ciudadanos en espacios públicos, vehículos y centros de estudio

Inseguridad silenciosa pero creciente. En los últimos dos años, el hurto de celulares en Lima Metropolitana ha experimentado un aumento alarmante. Según cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, las denuncias se triplicaron entre 2023 y 2025: de 804 casos reportados entre enero y abril de 2023, se pasó a 2.125 en el mismo periodo de este año.

Los distritos más afectados por este delito son el Cercado de Lima (406 denuncias), Santiago de Surco (208), Miraflores (151) y Breña (125), aunque la problemática se extiende también a zonas residenciales y universitarias como San Borja, Ate o Rímac.

“El promedio mensual de denuncias pasó de 200 a más de 500 en solo tres años”, explicó el analista de datos Carbajal, quien subrayó que este delito ya es uno de los más comunes en la capital.

Los hurtos suelen darse en situaciones cotidianas como semáforos, transporte público, discotecas, universidades, o incluso dentro de vehículos estacionados, muchas veces sin que medie violencia directa. No obstante, en su modalidad agravada puede incluir rotura de vidrios o ingreso a viviendas.

A nivel nacional, la situación es igual de preocupante: solo en los primeros cuatro meses de 2025 se han reportado casi 4.000 denuncias por hurto de celulares. Además, datos de Osiptel revelan que en 2024 se registraron más de 1,5 millones de robos y hurtos de celulares en todo el país, lo que sugiere una enorme cifra negra de casos no denunciados.

La Policía Nacional del Perú insta a la ciudadanía a reportar todos los casos, ya sea a través de la línea 105, el número de emergencia 111, la línea 1818 (para casos de extorsión), o directamente en las comisarías. Denunciar permite visibilizar el problema, identificar patrones delictivos y fortalecer la seguridad urbana.

Este tipo de crimen, a menudo minimizado, evidencia una inseguridad estructural que requiere respuestas integrales: mejor vigilancia, campañas de concientización y sanciones efectivas que pongan freno a una impunidad que ya se volvió parte del paisaje cotidiano en Lima.

Fuente: Infobae