Cuentan los antepasados que hace muchos años llegó un forastero a Ilave e ingresó al templo para pasar la noche. El visitante era muy hermoso y rubio; al día siguiente pobladores que se percataron de su presencia fueron a buscarlo y solo observaron una luz resplandeciente en el altar mayor.
Antiguamente, la fiesta de San Miguel en Ilave fue un día de feria, donde los pobladores de las zonas lago, media y alta podían realizar sus compras como ropa, calzados y herramientas para la agricultura. De la región de Tacna trasladaban frutas secas, como artesanía de arcilla. Se practicaba el trueque. Esta tradición de la feria se mantiene en la actualidad.
En este año, los pobladores de Ilave, participan de liturgias, tomando las precauciones ante la pandemia. Ayer, en albas, diferentes de conjuntos de zampoñas como 29 de Setiembre, Santa Bárbara interpretaban melodías desde sus carpas, y como de costumbre hacían uso de lámparas.
En el día central, un fuerte contingente de la policía, con aproximadamente 200 efectivos resguardan la plaza principal, para evitar la aglomeración de personas y actividades costumbristas. Cabe resaltar que, en misa de novenas, se observaba aglomeración de personas y pasacalles.
Hoy en el día central de la festividad, a las 7:00 a.m sonaron las campañas para dar inicio a la misa del Peregrino. Una celebración dedicada a los forasteros y la población devota a Miguel Arcángel. Mientras que a las 10:00 a.m. se desarrolló la misa central. “Todos somos peregrinos en la tierra, algún momento vamos a volver con nuestro padre, por eso tenemos que actuar bien” dijo el padre Edgar Maquera Condori.
Pese a la pandemia, visitaron Ilave varios devotos de regiones vecinas y agradeciendo al arcángel por los milagros concedidos. En tanto, desde la municipalidad de El Collao, informaron que se evitarán las actividades culturales y de parada folclórica, debido a la pandemia.
