En Puno, existe una constelación de personalidades, cuyo mérito brilla con luz propia en el firmamento andino. Como pilares emblemáticos tenemos a: Gamaliel Churata, José Antonio Encinas, entre otros.
¿Cómo se conceptualiza personalidad? El diccionario de Filosofía nos define:
El hombre es un ser social; la calidad de personalidad tiene como premisa necesaria los dotes naturales en el cambio y creación social. Por tanto, todo individuo es una personalidad, pero la diferencia en relación con la personalidad histórica o personalidad relevante está en su actividad social, pues no todos los hombres tienen la misma trascendencia. Esta definición ofrece aspectos esenciales válidos para conocer a las personalidades históricas, filosóficas, artísticas, literarias u otras.
Las personalidades en la historia de un pueblo son producto de la evolución social, cuya sinergia con su conocimiento le permite leer la realidad y necesidades de la sociedad, hecho que compromete su nivel profesional y calidad de persona para encausar sus cualidades a la demanda social que requiere su comunidad; consecuentemente esta pasión por el trabajo comunitario y compromiso ciudadano refleja su trascendencia, que en el tiempo se convierten en prototipo y paradigma para la niñez y juventud, por su aporte al desarrollo cultural, social y político, impregnando valores de identidad en la ciudadanía.
La valoración de los personajes corresponde a un mecanismo psico – social, que hiperboliza el papel de las personalidades, donde su imagen se convierte parte de la historia de una sociedad. En Puno, existe una constelación de personalidades, cuyo mérito brilla con luz propia en el firmamento andino. La historia social – cultural puneña tiene como pilares emblemáticos a: Gamaliel Churata, José Antonio Encinas, Manuel Nuñez Butrón, Juan Bustamante Dueñas, Theodoro Valcárcel y Víctor Humareda, porque ellos, nos heredaron la filosofía del pensamiento andino, fueron parte de las luchas sociales, educativas, mostraron su heroísmo por la justicia y reivindicación, porque su arte es admirado universalmente. Sin embargo, ninguno de ellos ostenta un parque dedicado a su personalidad, o un busto con su placa biográfica, para que la sociedad contemporánea de Puno pueda conocerlos.
La necesidad de aproximar a la niñez y juventud al conocimiento de la vida de estas personalidades, corresponde a una política de trabajo de la Dirección Desconcentrada de cultura de Puno, a una política educativa de la región y también de gestión del gobierno local y regional, que, desde una óptica cultural, turística e identitaria, debe estar contemplado como un objetivo estratégico en el plan concertado de desarrollo e la región Puno al 2030.
El acercamiento a las personalidades históricas, genera un conocimiento y valoración del despliegue de su actividad en el tiempo y el espacio, de manera tal exista la interrelación dialéctica con la juventud contemporánea, produciendo niveles de activación y regulación, que van desde la admiración, hacia un modelo muy alto, que en muchos casos concluye en la implicación personal.
Por otro lado, el acercamiento a cada personalidad, permite descubrir cuánto de su época hubo en ella, y también cuánto de ella quedó en su época y pudo trascenderla. Por supuesto, esta relación hombre-tiempo condiciona en gran medida la extensión de su actividad. Cada personalidad histórica es portadora de valores que identifican a una nación, una región o a una localidad, valores que perduran y se enriquecen a través de la historia y se reconocen como parte de la cultura de los pueblos.
Este sábado 28 de octubre a horas 9:30 am, estamos convocados en radio Onda Azul para ser parte activa del encuentro con los personajes que fueron y son parte de la historia de nuestra región y país, para acompañar a la romería de homenaje a los “ilustres puneños” cuyos restos descansan en el cementerio central de Laykacota – Puno.
Por: José Calisaya
