Nueva Delhi confirma los primeros fallecimientos del año y el gobierno refuerza medidas ante el riesgo de una nueva ola en el país
Las autoridades sanitarias indias han confirmado un preocupante aumento en los contagios de COVID-19, así como las primeras muertes asociadas al virus en lo que va del año. Este repunte ha llevado al gobierno a emitir alertas preventivas a hospitales en varias regiones, en un intento por contener lo que podría convertirse en una nueva ola de la pandemia.
Entre las víctimas reportadas se encuentran una mujer de 60 años con antecedentes médicos graves y un hombre de 71 con neumonía. A nivel nacional, al menos diez personas han fallecido recientemente, mientras los casos activos ya superan los 3.000, más del triple en comparación con la semana anterior, según el Ministerio de Sanidad de la India.
El pasado lunes, el gobierno solicitó a los centros hospitalarios reforzar sus protocolos de respuesta, tras registrarse más de 1.000 contagios en un solo día. Las autoridades buscan evitar un escenario como el de 2021, cuando la segunda ola de COVID-19 provocó el colapso del sistema sanitario, con cifras de hasta 400.000 contagios y 4.000 muertes diarias.
Desde el inicio de la pandemia, India ha reportado más de 45 millones de casos confirmados y 533.673 muertes oficiales. No obstante, la Organización Mundial de la Salud estima que el número real de fallecidos podría superar los 4,7 millones, debido al subregistro y al exceso de mortalidad.
Ante el panorama actual, expertos y autoridades llaman a reforzar las medidas de prevención y la vigilancia epidemiológica, especialmente en las zonas urbanas densamente pobladas.
Fuente: Agencia Andina