La Diablada: una expresión cultural compartida del mundo andino, fruto de siglos de mestizaje e intercambio entre pueblos
El presidente del Instituto Americano de Arte, Juan Vilca, se pronunció sobre el conflicto histórico en torno al origen de la Diablada, una de las danzas más emblemáticas del altiplano. Según explicó, esta manifestación no nació como patrimonio exclusivo de un Estado, sino que emergió como una expresión cultural del mundo andino, arraigada en siglos de mestizaje, movilidad humana, intercambio simbólico y continua reinterpretación comunitaria.
Vilca enfatizó que, la Diablada se ha construido históricamente gracias al aporte de diversos pueblos del territorio andino, donde cada comunidad ha ido dando a conocer sus propios elementos rituales, religiosos y artísticos.La Diablada no puede entenderse como una creación aislada, sino como el resultado de una larga interacción cultural que se mantiene viva y en constante evolución”, remarcó.
El Instituto Americano de Arte llamó a reconocer este carácter compartido y a promover investigaciones históricas y antropológicas que fortalezcan el respeto mutuo entre países que hoy preservan esta expresión patrimonial.
Finalmente, manifestó que la diablada es un puente entre pueblos que comparten historia, fe, creatividad y tradición y representa una oportunidad para analizar la historia con mas rigor y mayor voluntad.
