Las intensas lluvias provocaron el desborde de ríos y el colapso de vías y viviendas; la provincia de Guizhou permanece en alerta máxima mientras continúan las labores de rescate y limpieza
Una emergencia climática golpea al sureste de China, donde intensas lluvias han provocado inundaciones que ya han dejado al menos seis personas fallecidas y obligado a evacuar a más de 80,900 habitantes, según reportes oficiales. La provincia de Guizhou, epicentro del desastre, se encuentra bajo alerta máxima.
El desborde de ríos ha inundado zonas urbanas y rurales por igual, colapsando viviendas, estructuras públicas, carreteras y redes eléctricas. Varios pueblos permanecen incomunicados y los equipos de emergencia trabajan contrarreloj en labores de rescate, evacuación y monitoreo de caudales. Imágenes captadas por drones muestran calles convertidas en ríos y casas sumergidas bajo el agua.
A través de redes sociales, se difundieron videos en los que se observa cómo rescatistas utilizan balsas, sogas y grúas para evacuar a personas atrapadas en sus viviendas. A pesar de que el nivel del agua comenzó a descender, las autoridades advierten que el riesgo persiste y que las tareas de limpieza apenas han comenzado.
Este desastre ocurre en medio de un verano extremo en China, caracterizado por lluvias torrenciales en algunas regiones y una ola de calor en otras. La entidad meteorológica nacional atribuye esta situación al impacto creciente del cambio climático, que intensifica fenómenos extremos y exige mayores medidas de prevención.
Las autoridades chinas continúan evaluando los daños y brindando asistencia a los damnificados, mientras se mantiene el monitoreo de las zonas de riesgo y se espera que las lluvias continúen en los próximos días.
