El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denuncia que las tropas israelíes han avanzado en el sureste de Siria, mientras los ataques aéreos destruyen el arsenal militar sirio
Desde la caída del régimen de Bashar al Asad, Israel ha ocupado un área de aproximadamente 300 kilómetros cuadrados en el sureste de Siria, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) este jueves. Las tropas israelíes han ingresado a varias aldeas, incluida la localidad de Al Batna, en la provincia de Al Quneitra, lo que ha provocado el desplazamiento de los habitantes hacia zonas cercanas.
Este territorio, que se encuentra adyacente a los Altos del Golán, fue ocupado por Israel durante la guerra de 1967 y ha sido una zona de conflicto desde entonces. La zona recientemente tomada por Israel linda con una área desmilitarizada entre Siria e Israel, establecida tras la guerra de 1973, la cual ha sido patrullada por la ONU desde 1974.
Rami Abdelrahman, director del OSDH, aseguró que, además de la ocupación territorial, Israel continúa bombardeando las instalaciones del desmantelado ejército sirio. En los últimos días, la aviación israelí ha llevado a cabo más de 352 ataques aéreos en territorio sirio, destruyendo bases militares, almacenes de armamento, y sistemas de defensa aérea, entre otros objetivos.
Israel ha justificado su presencia en la zona como una medida temporal y necesaria para proteger su seguridad, especialmente tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Asad, quien huyó del país y recibió asilo en Rusia. El ataque aéreo israelí también ha alcanzado objetivos estratégicos en la costa siria, incluyendo la ciudad portuaria de Latakia y el aeropuerto militar de Deir Al Zur, en el este del país.
La situación se complica aún más por la creciente inestabilidad en la región, lo que sigue aumentando las tensiones entre Siria e Israel y en la zona adyacente al Golán, bajo control israelí desde hace más de medio siglo.