El ataque israelí contra Gaza deja 11 muertos, incluyendo altos oficiales de la policía, mientras la situación humanitaria sigue deteriorándose en el enclave
Un ataque aéreo israelí durante la noche del 1 de enero ha dejado al menos 11 palestinos muertos en la zona de Al-Mawasi, al sur de Gaza, entre ellos el director general de la Policía de Gaza, Mahmoud Salah, y su adjunto, Hussam Shahwan. Funcionarios palestinos han condenado el ataque, acusando a Israel de socavar la ley y el orden en la franja, sumando aún más sufrimiento a los habitantes de un territorio ya devastado por la guerra.
El Ministerio del Interior de Gaza emitió un comunicado en el que calificó el ataque como un «crimen», acusando a las fuerzas israelíes de intentar propagar el caos y profundizar el sufrimiento humano. Según las autoridades palestinas, la muerte de los altos oficiales de policía supone un golpe directo a los esfuerzos por mantener el orden en un enclave asediado, donde las restricciones impuestas por Israel han dificultado gravemente la llegada de ayuda humanitaria y empeorado las condiciones de vida.
La situación en Gaza se ha deteriorado enormemente desde el comienzo de los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, lo que ha dado lugar a una crisis humanitaria sin precedentes. La infraestructura legal y los servicios básicos, como la policía, han sido severamente afectados, lo que ha complicado aún más la entrega de ayuda y socorro en medio de un bloqueo impuesto por Israel. Las agencias de derechos humanos han denunciado reiteradamente las restricciones a la ayuda, citando largos bloqueos a camiones de ayuda y ataques a convoyes humanitarios, mientras el norte de Gaza sigue siendo de difícil acceso.
La violencia no cesa. Según el último informe del Ministerio de Salud de Gaza, al menos 45.581 palestinos han muerto y más de 108.400 han resultado heridos desde el comienzo de los ataques. En un contexto tan crítico, Al-Mawasi, una región costera situada al oeste de Rafah, ha sido objeto de ataques repetidos por parte de las fuerzas israelíes. Miles de palestinos desplazados han buscado refugio en esta zona, viviendo en condiciones extremas bajo tiendas de campaña improvisadas hechas de tela y nailon.
Las autoridades internacionales, incluidas las Naciones Unidas, han advertido sobre el colapso del orden público en Gaza, con incidentes de saqueos armados de camiones de ayuda, lo que refleja la creciente descomposición social y humanitaria en la región. Mientras tanto, las organizaciones humanitarias insisten en que Israel, como potencia ocupante, tiene la responsabilidad de garantizar la llegada segura de la ayuda a los afectados.