Con gran expectativa y color, los comerciantes de la ciudad de Juliaca se prepararon desde la víspera para la venta de productos simbólicos con motivo del primero de agosto, fecha en la que se celebra la festividad de la Pachamama.
En el centro de la ciudad, se pudo observar la oferta de piedras planas, considerados símbolos de dinero y prosperidad, junto con otros objetos como vino, incienso y figuras en miniatura.
La tradición dicta que estas piedras planas son bendecidas el martes primero de agosto, y luego los creyentes las llevan consigo como amuletos para atraer la abundancia económica y la prosperidad en sus negocios y hogares.
Por su parte el historiador local, René Calsín, explicó que esta costumbre tiene raíces ancestrales y forma parte del ciclo agrario de la región. Además de dinero para la población de Juliaca, cuya actividad principal es el comercio.