A casi dos meses del fatídico hecho suscitado el pasado 9 de enero, en la ciudad de Juliaca; durante las jornadas más violentas en la que murieron 17 personas por proyectiles de armas de fuego; durante las protestas en contra del gobierno de Dina Boluarte.
Hoy sale a la luz los testimonios de los familiares y las personas que quedaron gravemente heridos a causa de la represión de los efectivos del orden.
En conferencia de prensa, organizada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Julia Pacci Turpo, herida con proyectil de bala; narró como aquel 9 de enero la policía disparaba y lanzaba bombas lacrimógenas, sin piedad; a todas las personas que estaban transitando a exteriores del aeropuerto Inca Manco Capac.
“Yo estaba lavando ropa de mis hijos en mi casa, cuando los gases empezaron a ingresar a mi vivienda; decido salir a la puerta para ver que estaba pasando y veo a niños, jóvenes y adultos corriendo; quienes pedían agua porque se estaban asfixiando con los gases que lanzaban los policías desde los helicópteros, saque un balde de agua para darles; cuando lo estaba recogiendo, sentí un dolor en el cuello y empecé a sangrar” relató, entre lágrimas.
Fue auxiliada en una moto lineal hacia una clínica, sin embargo; no fue atendida porque no contaba con el recurso económico; el cuello se le estaba inflamando, porque le había impactado un perdigón cerca de la yugular.
Entonces acudió al hospital Carlos Monge Medrano, donde no la pudieron atender, porque no contaban con un especialista en cuello y cabeza; situación que agravaba su salud, por lo que solicitó su trasladó a la ciudad de Lima, para poder ser intervenida.
Actualmente; pide justicia para ella y para todas las víctimas de la masacre que se vivió en el departamento de Puno a cargo de las autoridades del nivel central; quienes dieron la orden de disparar y lanzar las bombas lacrimógenas sin respetar los derechos de las personas.