La guerra y el frío mortal: bebés recién nacidos mueren de hipotermia en Gaza


bebés recién nacidos mueren de hipotermia
bebés recién nacidos mueren de hipotermia

Con temperaturas bajo cero y condiciones inhumanas, al menos seis bebés han muerto de hipotermia en Gaza, mientras las familias enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes

La tragedia golpea con dureza a las familias desplazadas en Gaza, donde el frío extremo y las condiciones precarias en los campamentos están cobrando vidas inocentes. Sila, una bebé de apenas tres semanas, se convirtió en una de las últimas víctimas de este drama humanitario. Su madre, Nariman al-Najmeh, cuenta cómo al despertar una mañana, descubrió que su hija no se movía y, al revisarla, vio que su rostro estaba azul y que sangraba de la boca. El frío que se filtra a través de las tiendas de campaña improvisadas en la zona humanitaria de al-Mawasi, un refugio para miles de desplazados, se ha convertido en una amenaza mortal para los recién nacidos.

Durante el tiempo que vivió, Sila experimentó la pobreza extrema y la falta de recursos básicos. Su familia fue desplazada más de diez veces en 14 meses de guerra. En su humilde hogar, la bebé vivió en un campamento que, además de no tener infraestructura adecuada, sufre frecuentes inundaciones tanto por la lluvia como por las olas del mar Mediterráneo. El frío intenso cala los huesos y afecta la salud de todos, pero los más vulnerables son los bebés, que aún no tienen la capacidad de regular su temperatura corporal.

Sila fue una de seis recién nacidos que murieron de hipotermia en Gaza en un período de solo dos semanas, según las autoridades sanitarias locales. Las temperaturas nocturnas han llegado a caer hasta 7°C, lo que pone a los más pequeños en riesgo inminente. Además, las restricciones de ayuda humanitaria impuestas por Israel agravan aún más la situación, haciendo que alimentos, ropa de abrigo y suministros médicos lleguen con mucha dificultad, si es que llegan.

Nariman recuerda cómo su hija nació en un hospital de campaña en Khan Younis, pero las dificultades para conseguir alimentos, leche y pañales fueron abrumadoras. La escasez de fórmulas infantiles y la desnutrición de las madres, agravada por la falta de recursos, han hecho que amamantar sea un desafío. La situación es aún más grave para los bebés prematuros, que son especialmente vulnerables al frío y otras complicaciones.

El Dr. Ahmad al-Farra, director del departamento de pediatría en el hospital Nasser de Khan Younis, señaló que la muerte de Sila y otros bebés fue consecuencia directa de la hipotermia grave. Según él, las condiciones de vida en Gaza han provocado un aumento significativo en el número de nacimientos prematuros, lo que coloca a más niños en riesgo.

Yehia al-Batran, otro padre que sufrió la pérdida de su hijo, Jumaa, quien también murió de frío, expresó su desesperación al ver cómo las muertes evitables se repiten una y otra vez. «Somos ocho y tenemos cuatro mantas. ¿Qué puedo hacer? Veo a mis hijos morir frente a mí», dijo, mientras sostenía el cuerpo sin vida de su bebé.

Estas tragedias ponen de manifiesto las condiciones desesperadas que enfrentan las familias en Gaza, y UNICEF advierte que se espera que las temperaturas bajen aún más en los próximos días, lo que probablemente llevará a más muertes infantiles.

Bajo el sonido de los drones israelíes, Mahmoud, el padre de Sila, cavó una pequeña tumba en la arena para su hija. La vida de esta familia, marcada por el desplazamiento forzoso, la guerra y el frío, es un reflejo de la angustia de miles de palestinos que sobreviven en condiciones inhumanas.

Nariman, la madre de Sila, concluye: «Si no morimos por la guerra, moriremos de frío». Una triste y dolorosa realidad que persiste mientras la comunidad internacional observa el sufrimiento en Gaza sin una solución a la vista.