La pandilla y marinera puneña, Patrimonio Cultural de la Nación desde 2012, esta danza representa la alegría y el galanteo en el Carnaval Urbano de Puno.
José Domingo Calizaya Mamani destacó la importancia de la pandilla y marinera puneña, una danza representativa de la zona urbana de la ciudad de Puno, cuya tradición ha sido parte esencial del Carnaval puneño. A pesar de que la región de Puno es eminentemente agrícola y ganadera, esta danza refleja la celebración que rinde homenaje a la Madre Tierra por los productos agrícolas y el ganado.
Señalo que, las comparsas pandilleras nacen en la zona urbana, impulsadas inicialmente por grupos de familias en los años 1894 y 1896. No fue sino hasta 1907 cuando se conformó oficialmente el grupo de la pandilla puneña, que fusionó las características del huayño tradicional puneño con instrumentos europeos como el acordeón, la guitarra, la bandolina y el guitarrón.
Detallo que, los trajes de los bailarines, que originalmente eran confeccionados en seda de alta calidad, se mantienen como un símbolo de la riqueza cultural de la danza. Además, los huaynos que se cantan durante las presentaciones provienen de la tradición de los sicuris de la región, combinándose con los pasos característicos de la pandilla, como el paso redoblado y el paso arrastrado, que le dan una particularidad única.
Así mismo señalo que, la pandilla puneña, además, tiene una estrecha relación con el Carnaval, en los cuales las parejas de bailarines expresan a través de sus movimientos una emoción de cariño y galanteo entre el varón y la mujer. La marinera, con su desarrollo melódico y rítmico, representa un proceso de conquista y aceptación, culminando en el acercamiento de los bailarines a través de los pasos finales.
Finalmente indico que, en reconocimiento a su importancia cultural, la pandilla y marinera puneña fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2012. Este reconocimiento resalta el papel fundamental de la danza como un emblema de los carnavales urbanos, una tradición que expresa la identidad y los sentimientos del pueblo puneño en su relación con la tierra y la vida social.