Fernando Chuquipiunta
Fidel Mendoza Paredes (Huancané, 1972) se le reconoce como uno de los poetas de la denominada Generación de Fin de Siglo a través de la publicación de sus textos literarios en diarios y revistas, posteriormente aparece su libro “Impresa taciturna” (1992), “Antología del cinerario” (1993) y “Herejías” (1990), aludida por Feliciano Padilla Chalco en la “Antología comentada de la literatura puneña”, y la novela “Te esperaré en el cielo” (2005) atendida por Jorge Flórez-Áybar en “10 años de literatura puneña”.
¿Cómo define usted la poesía?
La poesía es forma de vida. Una forma de expresar desde lo más profundo del ser. Una punta de lanza que te abre camino y los ojos, porque un poeta es aquel que escribe lo extraordinario, aquel que comunica lo maravilloso, inclusive es el aguafiestas de los actos comunes. Al margen de toda la poesía también es música, una construcción melodiosa donde las palabras interactúan rítmicamente de modo que el resultado es una sinfonía.
Por otro lado, se debe tener presente que mientras haya un poeta, la humanidad estará a salvo de los fabricantes del miedo, pues el rapsoda será el único ser que no le tiene miedo a nadie, mientras exista él, estarán siempre en riesgo los embusteros y los sepultureros de la verdad. Pienso de esa manera sobre la poesía y el poeta, desde luego que para muchos puede ser una definición egoísta y lo es desde todo punto de vista, porque no cabe una definición absoluta para el concepto de poesía.
¿Qué es lo más importante dentro de ella, la forma, el sentido, el sujeto, la rítmica?
No olvidemos que el poeta es un artesano de la palabra, y como tal debe manejar instrumentos como el cirujano en el quirófano, teniendo en cuenta las cualidades del lenguaje. Los elementos que refieres deben interactuar en la construcción poética, Arturo Corcuera al respecto sostiene que el poeta puede valerse de mecanismos expresivos. El valor agregado que tenga una construcción poética lo hará más importante, más intenso, ello mostrará que el poeta tiene un dominio del lenguaje, de su estructura, de sus formas y conceptos. Recordemos que poesía no es lo común sino lo extraordinario.
¿Qué significa, o qué valor tiene para Usted que define como resultado?
Es lo más importante. Tener que decir y lo que tengan que decir sobre el producto poético, inclusive que el producto tenga la suficiente consistencia para soportar un análisis serio y sesudo. La poesía se define por los resultados y son los resultados los que hablan del sujeto constructor o compositor literario, obviamente no puede existir un consenso en el tema.
¿Cómo se hace, cómo vive y sobrevive un poeta aymara en el Perú oficial?
Un poeta aymara se definiría como aquel que escribe en aymara, como los catalanes lo hacen en catalán, y en este tema tenemos mucho que trabajar los que somos procedentes de esa grandiosa nación aymara. Escucho con mucho agrado a una artista aymara “Huallita del lago” que canta en aymara, y porque no escribir poesía en aymara, la educación bilingüe que se viene aplicando en las escuelas debe tener ese derrotero. Sin embargo, tenemos que separar al aymara del concepto poesía, si es así los aymaras somos una amenaza para el Perú oficial, es decir para el Perú reducido en pocos grupos de poder, y estos a su vez sometidos al poder mundial.
Los aymaras nos hemos convertido en una preocupación para el Perú oficial no sólo por los hechos de Ilave, sino también porque gran parte de la economía capitalina como es Gamarra y Unicachi son manejados por aymaras, y este hecho es una real amenaza para la oligarquía peruana acostumbrado a manejar a su modo la economía, sin pensar en el desarrollo del país. La oligarquía heredada de la colonia, es retrógrada que no se puede comparar con la oligarquía chilena que si es nacionalista y los nacionalismos están muy relacionados con el romanticismo pues allí se exalta lo nacional. Y el aymara está ahí, es solidario con sus congéneres, sí piensa en un desarrollo colectivo porque las formas del ayni si funcionan en el mundo aymara. Obviamente el movimiento aymara es anti-sistema, de allí que el Estado se encuentra en aprietos y en jaque, veamos solo en la justicia por ejemplo el sistema jurídico organizado en normas sustantivas y adjetivas no alcanza sus reales objetivos, frente a ello se materializan las formas de la auto-composición de la justicia que en alguna medida son más efectivas y satisfacen las expectativas inmediatas, eso es una expresión anti sistema. En lo personal yo no me defino como andino, sino como aymara, soy aymara.
Las dificultades y los grandes desafíos que debe afrontar un poeta contestatario.
Lo contestatario es no estar de acuerdo con el orden establecido, José Santos Chocano decía hay que violar las costumbres para engendrar las leyes, efectivamente hay que asumir una actitud diferente frente a ciertos hechos que aparentan ser definitivos, sin que ello signifique una rebeldía injustificada. Evidentemente un poeta contestatario tiene dificultades porque nada contra la corriente, sin embargo en algún momento se encontrará en la vanguardia de la literatura y eso es lo importante.
Las técnicas idiomáticas que debe dominar.
Evidentemente debe existir un adecuado manejo de las técnicas idiomáticas en el manejo de la poesía. El hecho de haber elaborado un poema no significa, que hay que publicarlo, sino se debe seguir puliéndolo hasta que tenga la forma y el fondo que convenzan primero al autor, y esté convencido que pueda defenderlo.
¿En qué medida la poesía puede ayudar al hombre del tercer milenio?
En que sea más humano. Los cambios permanentes suscitados en el orbe, como está demostrado han ido degenerado a la especie, el hombre se ha tornado en egocéntrico, individualista, es el caso del mexicano Miguel Ángel Cornejo que vende un discurso enfermizo a la juventud, en que sean exitosos a costa de los demás, ello va con el auge de la lectura basura como el de Antony de Melo, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, entre otros, que han desplazado a las lecturas de filosofía que si desarrollan un pensamiento crítico, entonces la juventud debe leer filosofía iniciando desde la filosofía clásica. Conforme a la afirmación de Tomas Hobes, el hombre es malvado por naturaleza, frente a ello en mi concepto la poesía está para humanizar al hombre del tercer milenio.
Los poetas que Usted, prefiere o más admira (tanto locales, nacionales y extranjeros).
Desde luego a Carlos Oquendo de Amat, Alejandro Peralta, Gamaliel Churata, Dante Nava, Efraín Miranda Luján, a mi markamasi José Luis Ayala Olazával; a César Vallejo Mendoza, José María Eguren, Jorge Eduardo Eielson, Jorge Pimentel; Edgar Allan Poe, Walt Whitman, Vladimir Mayakovsky, Rubén Darío, Ernesto Cardenal, Pablo Neruda, Octavio Paz, entre otros.
¿Cuáles son ahora los poetas más representantes de la nueva generación en Puno?
He leído muy buena poesía. Sin embargo, ello se debe mostrar en un trabajo orgánico, a partir de ello se puede hacer nóminas. Si hablamos de generación en el concepto de José Ortega y Gasett deben estar vinculados por un espacio y un tiempo histórico. Venimos las últimas generaciones después de un periodo de idiotización, de estupidización que dieron como resultado la famosa generación x, en Europa los okupa, o los squatters, sin destinos definidos. Mi generación en la literatura la llamada generación del 90, o la generación de fin de siglo ha mostrado trabajos orgánicos; sin embargo, debemos rescatar el taller de poesía fomentado por el laureado poeta Boris Espezúa Salmón, que dio como eclosión a un grupo de poetas afincados en la ciudad de Puno, que hoy han trascendido a otros escenarios, y Boris Espezúa ha participado en la definición de esta generación a partir del taller de poesía que dirigió en los 90.
Toda difusión de poesía está ligado a los medios de comunicación, en esta tarea el diario Los Andes viene cumplimiento un papel tangencial al difundir poesía nueva y joven, sin embargo lamento mucho el certificado de defunción anunciado por los propios editores de la Revista de Literatura “El Pez de Oro”, que sí venían trabajando en la consolidación de la literatura puneña, espero que reconsideren la idea, igual papel tienen el “Katari” o la “Rama Torcida”. Y también cuanta falta hace que la Asociación de Arte y Literatura “Elegía” de Elard Vilca Monteagudo y Fredy Vilca Monteagudo para que vuelvan a retomar el importante rol que cumplieron en los 90. Obviamente destacar los audaces eventos organizados por Fernando Chuquipiunta en la ciudad de Huancané, que no necesitó de alcaldes, ni de otros mecenas, para convocar a celebrados escritores en varias oportunidades, la promoción cultural es importante para la consolidación de una generación.
¿Qué consejos les daría a los noveles vates que quieren seguir la poesía?
Lectura, mucha lectura, y sobre todo construir poesía y narrativa a partir de nuestro propio entorno cultural, coincidiendo con José Martí, pintando nuestra aldea para ser universales. “Cien años de soledad” de García Márquez, no es otra cosa que la descripción de la tierra del Ballenato, Macondo es Aracataca.
Por último, ¿hay otro proyecto por esta pasión por la poesía? Después de haber publicado “Impresa Taciturna” y “Herejías”, en poesía, algunos trabajos fueron publicados sueltos o en antologías como “Calipso” que fue publicado por la revista “Cascadas” de la ciudad de Huancayo, tengo trabajos inéditos que me permiten mantener la ilusión de publicarlos algún día, confieso que solo son sueños. Sin embargo, me he visto más involucrado en la narrativa a partir de la publicación de la novela “Te esperé en el cielo” publicado en dos ediciones por la editorial San Marcos de Lima, a partir de este último producto lo siguiente que publicaré sin lugar a dudas será en líneas de la narrativa novelística.