A pesar de ser vulnerable por la caza furtiva, la vicuña muestra signos de recuperación gracias a los esfuerzos de conservación en Puno
Dennis Huisa, especialista del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) de Puno, destacó la importancia de la vicuña como una de las especies más emblemáticas de los Andes y como un símbolo de conservación para el Perú.
Explicó que la vicuña es parte del escudo nacional, lo que resalta su relevancia cultural y ecológica. Esta especie, conocida por ser la reina de los Andes, posee la fibra más fina del mundo, que se encuentra en las alturas del altiplano, a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.
Señaló que, actualmente, la vicuña está catalogada como una especie vulnerable debido a la amenaza de caza furtiva, aunque su población ha mostrado signos de recuperación gracias a los esfuerzos conjuntos de las comunidades locales y el Estado. «Hace algunos años, la caza ilegal era un grave problema, con víctimas fatales entre los guardianes de las vicuñas», indicó.
Manifestó que existen sanciones severas, incluyendo multas y penas privativas de libertad que oscilan entre cuatro y siete años, para aquellos que violen las leyes que regulan su comercio y la caza ilegal de estas especies.
Finalmente, señaló que Puno es la región más grande del Perú y juega un papel fundamental en la conservación de la vicuña y otras especies. El «chaku», una práctica tradicional que consiste en trasquilar la fibra de vicuña, aclaró que se lleva a cabo una vez al año con la debida autorización. Recordó que la vicuña tiene depredadores naturales, como el zorro y el puma.