“Solo Jesús – desde la eternidad – ha podido escoger quien iba a ser su madre, por eso ha dado virtudes a María. Una madre con vida sin manchas, sin pecado” resaltó el obispo de la prelatura de Juli en la Misa de Albas en honor a la Virgen Inmaculada Concepción, celebrada en el Templo San Juan de Letran.
Sostiene que, la virgen nació sin pecado, por ello, su vestido es blanco. “Tiene que resaltar que es Inmaculada Concepción. La virgen no tiene manchas, tampoco pecado” dijo; en comparación del resto de la humanidad, quienes tenemos sentimientos de cólera, resentimiento, envidia y confabulaciones.
Precisó que, la consecuencia del pecado es que siempre tendemos hacia el mal. Uno de los males es el dolor. Por ello, la virgen no ha conocido el dolor. “En San Lucas, dice la virgen no ha conocido dolores de parto. El nacimiento de Jesús ha sido distinto a los demás” resaltó.
Asimismo, menciona que la virgen ha conocido el sufrimiento de su hijo, por eso se acerca a las madres de familia, quienes han perdido a sus hijos y se enviudan. Finalmente, pidió a los hijos recordarse de sus madres que se encuentran abandonadas en las zonas rurales y los asilos.