El legado del nuevo Sumo Pontífice impulsa el turismo religioso y la identidad cultural en Chiclayo y alrededores, mientras autoridades buscan rendirle homenaje permanente.
La reciente elección del Papa León XIV ha causado una profunda emoción en la región norte del Perú, particularmente en la ciudad de Chiclayo y sus alrededores. José Manayay Purisaca, corresponsal de la plataforma digital Prensa Libre Oficial en Lambayeque, destacó durante una entrevista para Onda Azul en Puno el orgullo que siente el pueblo lambayecano por haber acogido durante varios años al ahora Sumo Pontífice. “No solo representó a la diócesis de Chiclayo, sino que ayudó durante los momentos más difíciles, como la pandemia, el fenómeno de El Niño Costero y las inundaciones causadas por Yaku”, declaró Manayay.
Durante su labor pastoral en la región, el entonces obispo se dedicó activamente a labores sociales, visitando comunidades altoandinas y distritos vulnerables como Penachí, Salas y Ferreñafe. Llevó alimentos, medicina y abrigo, además de construir una planta de oxígeno en tiempos críticos. Su labor fue tan impactante que las autoridades locales están gestionando nombrar calles en su honor. Asimismo, una delegación lambayecana viajó al Vaticano con productos regionales como ponchos de Incahuasi y dulces típicos para agradecerle por su legado.
El turismo religioso ha cobrado fuerza desde la elección del nuevo Papa. Lambayeque ha visto un aumento significativo en visitantes, atraídos por los lugares donde el pontífice dejó su huella. Manayay también resaltó que productos como el tradicional King Kong –ahora con una edición especial nombrada “León 14”– han ganado protagonismo, al igual que la rica oferta gastronómica de la región. “Nuestra feria del King Kong gigante atrae a miles cada año, y este año tendrá un significado especial”, añadió el corresponsal.
Pese a la alegría, Manayay no dejó de mencionar las brechas que aún existen, especialmente en Chiclayo, que enfrenta problemas de infraestructura urbana y gestión municipal. En contraste, provincias como Lambayeque destacan por su orden y limpieza. “El Papa León XIV nos dejó un ejemplo no solo de fe, sino de compromiso con los más olvidados. Hoy, Lambayeque es tierra de historia, gastronomía, turismo y devoción”, concluyó Manayay.