Los efectivos policiales no respetaron el protocolo de intervención y tampoco respetaron los derechos de la madre de familia, dijo Jacinto Ticona
Tras la difusión de un video mediante las redes sociales donde se ve a una mujer embarazada, siendo arrastrada por cuatro suboficiales de la Policía Nacional del Perú, hacia un patrullero en la comunidad de Cochanquiray, en el distrito de Cabanilla, provincia de Lampa, el titular de la Oficina Defensoríal de Puno, Jacinto Ticona Huamán, en primera instancia rechazó tajantemente este acto el cual lo calificó como reprochable.
En esa línea, refirió que, la madre de familia fue trasladada a una clínica particular, donde los profesionales de la Salud reportaron que ambos se encuentran estables, sin embargo, requiere algunos cuidados, por lo que se encuentra aún hospitalizada para garantizar su estado de Salud.
Entre tanto, refirió que, desde la Oficina Defensorial de Puno, se hará llegar un documento a la Inspectoría de la Policía Nacional, adjuntando los videos respectivos a fin de que se proceda a investigar a los 4 policías y de ser el caso puedan ser sancionados conforme a lo establecido en su reglamento interno.
Respecto a los menores de edad, que presenciaron las escenas violentas al momento de la intervención policial, Ticona Huamán, cuestionó el actuar de los efectivos, ya que, en toda intervención que realicen se tiene que priorizar el principio de interés superior del niño, lo que implica que, en ninguna circunstancia se puede afectar los derechos de un menor de edad, sino todo lo contrario.
“En este caso, ver la forma como han intervenido obviamente ahora los niños están con un trauma, lo que evidentemente significa que se tiene que realizar una avaluación psicológica que será otro elemento para el análisis de la investigación”, precisó.
