En 1984, el expresidente de Estados Unidos trabajó codo a codo con la población de Puno para mejorar el acceso a viviendas dignas a través de Hábitat para la Humanidad
En 1984, el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, no solo dejó su huella en la política mundial, sino que también demostró su compromiso con las causas sociales al colaborar activamente con Hábitat para la Humanidad en Puno, una de las regiones más vulnerables del sur de Perú. Durante dos días, Carter no solo fue testigo del trabajo de esta organización, sino que también se puso a trabajar en la construcción de viviendas, levantando con sus propias manos un muro de ladrillo y concreto. Esta acción fue más que simbólica: mostró la profunda convicción del exmandatario en la importancia de la vivienda digna y segura para las familias más necesitadas.
Pero su visita no solo se limitó al trabajo en el terreno. Carter también se acercó a la comunidad educativa de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, donde ofreció una conferencia que reflejó su visión de desarrollo social y de empoderamiento a través de la colaboración comunitaria.
La visita de Jimmy Carter a Puno es recordada como un acto de liderazgo solidario, un ejemplo inspirador de cómo un líder global puede influir en el cambio real y tangible a nivel local. Muchas familias en la región aún recuerdan su gesto y agradecen haber tenido acceso a una vivienda digna gracias al trabajo conjunto con la organización.
Hoy, tras su partida, su legado sigue vivo no solo en las viviendas que contribuyó a construir, sino también en el corazón de todos aquellos que compartieron su visión de un mundo más justo.
