Dificultades para llevar la vacunación a zonas rurales y comunidades aisladas han dejado 53 niños fallecidos menores de cinco años, según Geresa.
Loreto registra la mayor tasa de contagios y muertes por tos ferina en el país debido, principalmente, a las enormes dificultades para llevar la vacunación a zonas rurales y de difícil acceso. Según la Gerencia Regional de Salud (Geresa), hasta la Semana Epidemiológica 51 se reportaron 53 niños menores de cinco años fallecidos, concentrándose la mayor mortalidad en Datem del Marañón y en distritos como Andoas, Barranca, Morona, Cahuapanas y Pastaza. Aunque los contagios muestran una tendencia decreciente, la transmisión sigue focalizada en áreas aisladas, donde el control sanitario es más complejo.
El director ejecutivo de la Red de Salud Loreto-Nauta, Jackson Shuña, explicó que llegar a lugares como la cuenca del Chambira implica viajes de hasta 72 horas, o incluso más de una semana, lo que encarece y limita las campañas de inmunización. Cada brigada fluvial puede costar entre 60 mil y 70 mil soles, y pese a haber desplegado más de 20 intervenciones, aún se detectan numerosos niños no vacunados, muchos sin DNI y con barreras idiomáticas que dificultan la comunicación sobre la importancia de las vacunas, en especial la pentavalente.
Además del reto logístico, las autoridades enfrentan resistencia cultural y la falta de canales de información, ya que varias comunidades no cuentan con internet ni servicios básicos. Por ello, se vienen realizando reuniones con líderes indígenas para sensibilizar sobre la vacunación y se evalúa solicitar la declaratoria de emergencia sanitaria, a fin de reforzar el desplazamiento de brigadas y la evacuación oportuna de niños enfermos. Desde el sector salud insisten en que la clave para evitar más muertes es ampliar la cobertura de vacunación y fortalecer la presencia del Estado en las zonas más alejadas de la Amazonía.
