En un evento por el 102 aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana, el presidente instó a la FAB a estar preparada frente a amenazas externas, en clara alusión a Estados Unidos y la geopolítica actual
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha hecho un enérgico llamado a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) para que esté alerta y lista para defender la soberanía del país ante cualquier intento de «injerencia externa». En un discurso pronunciado durante los actos conmemorativos del 102 aniversario de la FAB, Arce destacó que las actuales amenazas a la soberanía nacional exigen que las fuerzas armadas mantengan su capacidad para proteger el espacio aéreo y los recursos naturales de Bolivia.
“Las amenazas actuales a nuestra soberanía exigen que nuestra Fuerza Aérea esté preparada para defender cualquier intento de injerencia externa”, afirmó el mandatario, quien no hizo mención explícita a Estados Unidos, pero sus palabras parecían estar dirigidas a la potencia norteamericana, con la que Bolivia no mantiene relaciones diplomáticas desde la expulsión del embajador estadounidense en 2008, durante el gobierno de Evo Morales.
Arce señaló que la misión de la FAB es crucial en un contexto global de tensiones geopolíticas, donde se enfrenta una disputa por la hegemonía entre países y el ascenso de un mundo multipolar. El presidente boliviano criticó la postura de algunas potencias, sugiriendo que hay fuerzas internacionales que buscan mantener un orden mundial desigual, en contraposición a una visión más equilibrada.
En sus intervenciones pasadas, Arce también ha expresado su rechazo hacia las políticas del gobierno de Donald Trump, especialmente en relación con la postura de Estados Unidos frente a Venezuela, país con el cual Bolivia mantiene una relación política estrecha. Además, el presidente boliviano ha manifestado su preocupación por la presencia militar estadounidense en el Caribe, que según él, tiene como fin el control de los recursos naturales de Venezuela.
El discurso de Arce se produce en un contexto de transición política, a poco más de un mes de finalizar su mandato. Bolivia celebrará elecciones el próximo 19 de octubre para definir al nuevo presidente, tras la derrota del Movimiento al Socialismo (MAS) en los comicios del 17 de agosto. El próximo 8 de noviembre, el presidente electo asumirá el cargo en medio de un panorama político tenso y en el cual, Arce ha reiterado su compromiso de entregar el poder de manera democrática y en tiempo.