El presidente brasileño confirmó desde Indonesia su intención de competir en las elecciones de 2026. Con 80 años, el líder del Partido de los Trabajadores aspira a extender su legado político y desafía a una derecha aún sin candidato definido
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que competirá por un cuarto mandato presidencial en las elecciones de octubre de 2026. El anuncio, realizado durante una visita de Estado a Indonesia, marca un nuevo capítulo en la extensa carrera política del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
“Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil”, declaró Lula al presidente indonesio Prabowo Subianto, al término de una reunión bilateral en Yakarta. “Mi mandato termina en 2026, al final del año, pero estoy preparado para disputar otras elecciones. Estoy con la misma energía de cuando tenía 30 años”, agregó el mandatario, que cumplirá 80 años la próxima semana.
Una trayectoria marcada por retornos
Lula gobernó Brasil entre 2003 y 2011, dejando el cargo con altos índices de popularidad tras impulsar políticas sociales que redujeron la pobreza y ampliaron el acceso a la educación. Tras su salida del poder, enfrentó un período turbulento: en 2018 fue impedido de competir por una condena por corrupción, posteriormente anulada por el Tribunal Supremo en 2021.
Su regreso triunfal se concretó en 2022, cuando derrotó por estrecho margen al entonces presidente Jair Bolsonaro, quien posteriormente fue inhabilitado hasta 2030 y condenado este año a 27 años de prisión por tentativa de golpe de Estado.
Con este anuncio, Lula busca prolongar su influencia política y consolidar su visión de un Brasil más inclusivo, mientras enfrenta el desafío de mantener la estabilidad económica y responder a las tensiones internas en su coalición de gobierno.
Rumbo a una nueva batalla electoral
Aunque aún faltan tres años para los comicios, el tablero político brasileño comienza a moverse. Desde la derecha, ya suenan posibles aspirantes como Romeu Zema, gobernador de Minas Gerais, y Ronaldo Caiado, mandatario de Goiás, aunque ninguno ha logrado hasta ahora proyectarse como un rival de peso nacional.
Lula, por su parte, ha insistido en que su candidatura dependerá de su salud, pero sus declaraciones en Yakarta confirman que su ambición política sigue intacta.
Tras su paso por Indonesia, el presidente viajará a Malasia para participar en la cumbre de líderes de la ASEAN, donde podría mantener un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de un diálogo bilateral sobre comercio y medio ambiente.
De concretarse su postulación, Lula se convertiría en uno de los pocos líderes en la historia moderna de América Latina en competir por un cuarto mandato presidencial, reafirmando su condición de figura central del progresismo regional.