Ella es una de las ganadoras del programa Turismo Bicentenario y lidera empresa que agrupa a 50 mujeres quechuas y aimaras dedicadas a la exportación de prendas a Alemania, Estados Unidos, Dinamarca y Holanda.
El tejido a mano con tendencia de la moda internacional, es la técnica ancestral que ha encontrado nuevos espacios de emprendimiento en la industria textil y económicamente rentable, siendo una alternativa de desarrollo sostenible para las mujeres organizadas de la región Puno.
Maritza Pacori Calloapaza (39) es una de las ganadoras del programa Turismo Bicentenario y ella lidera la empresa Jomatex S.R.Ltda, que agrupa a 50 mujeres quechuas y aimaras, dedicadas a la exportación de prendas hechas con fibra de alpaca a exclusivos mercados de Alemania, Estados Unidos, Dinamarca y Holanda.
“Rescatamos las técnicas ancestrales y las modernizamos de acuerdo al pedido de nuestros clientes”, refiere Maritza, mientras acomoda el armario de prendas, que están listas para su próximo envío.
Su talento en el arte textil, la heredó de su madre, su maestra personal, “yo observaba como tejía a mano y en telares”, recuerda su faceta de infancia y a los 20 años, decidió encaminar su iniciativa empresarial y paralelamente realizó sus estudios universitarios.
Creció y vivió en medio del arte textil, cuenta que su madre tejía llicllas y frazadas, técnicas ancestrales de telar que las remplazó por tejidos de chompas y vestidos, que hoy son prendas con alta demanda en los mercados de Europa y Estados Unidos.
Considera, que la artesanía es una oportunidad de desarrollo y genera autoempleo, “yo crecí y financié mis estudios con la artesanía”, narra, pero pone en consideración, que el éxito dependerá mucho de la perseverancia y una cultura innovadora.
Las vistosas prendas están elaboradas bajo estándares de calidad establecidos, utilizando como insumos, la fibra de alpaca baby y algodón prima. Siendo verdaderas obras de arte y que encantan a los turistas.
En su taller, lucen ovillos de rehilado a mano e industrial, con colores naturales, los que tienen mayor aprecio por parte de sus clientes, además de cooperar con el cuidado del medio ambiente.
Recientemente, en su taller recibió la visita de la embajadora de los Estados Unidos en el Perú Lisa Kenna, a quien le encantó sus obras de artesanía. La diplomática reconoció el trabajo de Maritza. y le prometió todo su apoyo para que siga creciendo como empresaria.
Maritza Pacori Calloapaza es contadora de profesión, pero se considera como diseñadora textil y está acreditada por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
Información publicada en Agencia Andina.