He decidido dirigir este mensaje porque tengo clara mi responsabilidad con la patria. Ningún país en el mundo puede salir de la pobreza con instituciones débiles, ni alcanzar el desarrollo con instituciones que amparen la impunidad.
La sociedad ha sido dañada por quienes deben fortalecer la democracia. Por ello planteamos conjunto de reformas para el sistema político, que fueron respaldadas por la mayoría de peruanos. Están referidas a inscripción, cancelación de partidos, democracia interna, paridad y alternancia. Eso era el inicio. La reforma debía continuar. Los peruanos trazaron el camino que debemos seguir para cumplir con el mandato de la ciudadanía.
Todos coincidimos en que se debían dejar atrás las maniobras oscuras. Ni la pandemia, ni cálculos políticos, ni intereses subalternos pueden interferir. Por ello, debo lamentar que el actual congreso haya dejado pasar la oportunidad de continuar con la reforma política que la población aprobó.
Entre gallos y medianoche ni siquiera se incluyó en agenda el evitar postular a cargos públicos a personas con delitos. Cuatro bancadas impidieron el debate. Nuestro país corre el riesgo que personas con sentencia en primera instancia postulen a cargos el 2021. La eliminación de la inmunidad parlamentaria no alcanzó los 87 votos requeridos.
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El Ejecutivo presentará un proyecto de ley para modificar la legislación electoral, para que quienes tienen sentencia mayor a cuatro años no postulen a cargos de elección popular.
Anuncio que someteré a referéndum la eliminación de la inmunidad parlamentaria. Para que sea el pueblo el que decida. Dicha consulta se realizará junto a las elecciones generales del 2021. El próximo año, además de escoger presidentes, congresistas y parlamentarios andinos también se pronunciarán por la inmunidad parlamentaria. Es necesario que el cambio quede establecido en la constitución. Por ello la segunda pregunta en el referéndum será sobre la reforma constitucional.
Necesitamos hacer los cambios desde ahora y voluntad política, que no parten del Ejecutivo, sino de una ciudadanía cansada. Los peruanos observan atentamente nuestros gestos y actitudes, debemos responder con altura. Respondamos desde el lugar que nos toca con responsabilidad. La corrupción es el virus que ha infectado al Estado en todos los niveles.
Nuestro trabajo y esfuerzo para derrotar a la pandemia continúa firme, como esfuerzos para reactivar economía. Nuestro Perú y patria saldrán adelante en estas circunstancias difíciles. No podemos correr el riesgo de retroceder en nuestra lucha. El Perú del bicentenario nos necesita más unido que nunca
