El titular del Interior afirmó que la PNP no protege a «malos elementos» y que corresponde al Ministerio Público y Poder Judicial sancionar a los responsables del delito
En un hecho que ha sacudido a la opinión pública, el Ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, exigió la salida inmediata de siete policías detenidos por su presunta implicación en un robo agravado en Juliaca, ciudad ubicada en el sur del país. Los efectivos pertenecen al grupo Terna de la Policía Nacional del Perú (PNP), y su involucramiento en el crimen se dio a conocer tras un asalto en la vivienda de una joven universitaria.
El incidente ocurrió el miércoles 23 de abril, cuando sujetos encapuchados y armados irrumpieron en el domicilio de Brisayda Soncco Chipile, de 18 años, en la avenida Lampa, sector San Luis, de Juliaca. Durante el asalto, los delincuentes dispararon al aire para amedrentar a los vecinos, mientras se apoderaban de los ahorros de la joven. Gracias a las grabaciones de los vecinos, las autoridades lograron identificar a varios de los implicados, aunque aún no se ha determinado el número exacto de los delincuentes.
En su intervención, el Ministro Díaz Zulueta subrayó que la Policía Nacional ha cumplido con su tarea al capturar a los agentes involucrados, pero insistió en que ahora es responsabilidad del Ministerio Público y el Poder Judicial tomar las acciones pertinentes para sancionar a los culpables y evitar que los policías implicados regresen a sus funciones. «La PNP nunca ha protegido a los malos elementos», señaló enfáticamente el Ministro, al tiempo que resaltó el compromiso de la institución en mantener su integridad.
El jefe de la División Policial de San Román, Percy Pizarro Vergara, corroboró la detención de los siete policías implicados, y destacó que las pruebas balísticas realizadas a las armas de fuego de los detenidos confirmaron que habían sido disparadas recientemente, lo que refuerza la vinculación de los agentes con el crimen. Pizarro también enfatizó que la PNP no tolerará actos de corrupción dentro de sus filas y que este tipo de conductas serán severamente sancionadas.
El caso ha generado un gran revuelo en la región y ha puesto en tela de juicio la efectividad de las medidas de control y supervisión dentro de la misma policía. Las autoridades siguen trabajando para esclarecer completamente los hechos y determinar si hay más personas involucradas en este delito que ha dejado a la comunidad de Juliaca en shock.
Este escándalo se suma a otros casos recientes de corrupción dentro de la Policía Nacional, lo que ha encendido el debate sobre la necesidad de una reforma profunda en la institución para recuperar la confianza de la ciudadanía.
La investigación continúa, y la comunidad espera que las autoridades correspondientes tomen las decisiones necesarias para garantizar que no haya impunidad para los responsables.