Ministro del Interior minimiza muerte de manifestante: «No hay costo político» tras represión policial


Ministro del Interior minimiza muerte de manifestante
Ministro del Interior minimiza muerte de manifestante

Vicente Tiburcio defendió el operativo de seguridad durante las protestas que dejaron un muerto y más de 80 heridos en el Centro de Lima

El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, generó controversia tras restar importancia política al fallecimiento del joven rapero Mauricio Ruiz Sáenz, conocido como “Trvko”, quien fue asesinado el miércoles 15 de octubre durante las protestas contra el Gobierno de José Jerí. Ruiz Sáenz, de 32 años, fue alcanzado por un disparo en la Plaza Francia, en el Centro de Lima, presuntamente efectuado por un policía vestido de civil, en el marco de un violento operativo policial.

En declaraciones a RPP, Tiburcio justificó el accionar de la Policía Nacional, asegurando que la marcha se desarrolló “respetando los derechos humanos” y que el operativo se había planificado para ser pacífico. “Para mí no hay un costo político”, afirmó el ministro, minimizando la gravedad del incidente. Tiburcio defendió la actuación policial, alegando que la Policía salió “a proteger” a los manifestantes y que no se trataba de un operativo para “matar a nadie”.

Sin embargo, los testimonios de los presentes y los reportes de los medios de comunicación apuntan a un escenario diferente, donde los manifestantes fueron sometidos a represión, con disparos y el uso de gases lacrimógenos por parte de los efectivos. Según la Defensoría del Pueblo, el joven rapero fue trasladado al Hospital Arzobispo Loayza, donde se confirmó su fallecimiento debido a una herida de bala en el tórax.

Protestas violentas y represión

La jornada de protesta, convocada por jóvenes y colectivos en contra del gobierno de José Jerí, terminó en caos. Además de la muerte de “Trvko”, más de 80 personas resultaron heridas, incluyendo manifestantes y agentes de la Policía, tres de los cuales se encuentran en estado crítico. Los manifestantes denunciaron una excesiva violencia por parte de las autoridades, especialmente de aquellos efectivos que se encontraban fuera de servicio y vestidos de civil.

En medio de la controversia, el presidente José Jerí lamentó el fallecimiento de Ruiz Sáenz a través de su cuenta oficial en X, pero evitó asumir responsabilidades políticas directas. “Que las investigaciones determinen los hechos y responsabilidades”, expresó el mandatario, generando aún más descontento en sectores de la sociedad que exigen justicia por el asesinato del joven.

¿Qué sigue ahora?

La Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos exigen una investigación exhaustiva sobre la actuación de la Policía Nacional durante las protestas, mientras que los manifestantes aseguran que la represión fue desmedida. La muerte de Ruiz Sáenz, junto con los heridos y la creciente violencia en las calles, pone en evidencia las tensiones sociales que continúan desbordando las calles de Lima y otras ciudades del país.