Una niña de 9 años, que se quedó en la isla de Anapia con su abuela cuando empezó el estado de emergencia nacional, retornó a la ciudad de Puno y se encuentra al lado de sus padres y viene desarrollando sus clases virtuales. La oficina de la Defensoría del Pueblo en Puno coordinó con diversas autoridades para hacer posible su traslado.
Al respecto, Jacinto Ticona, representante de la Defensoría del Pueblo de Puno, manifestó que esta acción fue posible por un pedido de intervención de la madre de la niña, para que no se retrase en sus clases virtuales, dado que en la isla no accedía a medios de comunicación.
Frente a ello, se coordinó con el personal del centro de salud Yunguyo, para que le tomen la prueba de descarte del COVID-19. Asimismo, con el personal policial del Puesto de Vigilancia de la Isla de Anapia, la Comisaría Rural PNP de Unicachi, la Comisaría PNP Yunguyo y la División de la Policía de Carreteras de la región.
De esta manera, se garantizó que la niña reciba el apoyo y las facilidades para su traslado, respetando todos los protocolos hasta su domicilio, donde permanece en aislamiento social obligatorio por 14 días, en estricto cumplimiento de las medidas de bioseguridad, ejerciendo su pleno derecho a la educación.