En la misa dominical el obispo de Puno, reflexionó sobre los bienes que el hombre logra en la tierra
El obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, explicó que el evangelio del domingo, Jesús nos enseña a no enriquecernos para nosotros mismos, sino para Dios, “Jesús nos invita acumular los tesoros en el cielo, haciendo felices en la tierra a quienes hoy nos rodean”, indicó.
Recordó que Jesús hoy nos invita a tener una buena relación con todos los bienes de la tierra y que estas no nos destruyan, tampoco nos ahoguen, “esta situación se ve en los pleitos de las herencias”, expresó. También, recordó que muchas veces las personas que se compadecen del abandonado que cuando fallecen no son agradecidas por los familiares, que únicamente se aparecen para la repartición de bienes.
El obispo, recordó que los bienes de la tierra no están para ser egoístas, sino para compartirlas con el prójimo y la alegría de los demás.
Finalmente, recordó que el evangelio del domingo nos ayuda a vivir y a estar más cerca de Jesús, “hagamos lo posible con las cosas pequeñas. No todos son ricos, pero si con lo que tenemos compartimos, podemos hacer felices a muchas personas. Seamos generosos los unos con los otros para hacer una vida diferente”, sentenció la autoridad eclesial en Puno.