La presidenta evade los sondeos que la colocan con apenas 3.6% de respaldo y asegura que su gobierno actúa con “propósito común”, pese al creciente malestar ciudadano
En un contexto de fuerte crisis de legitimidad, la presidenta Dina Boluarte ha vuelto a desestimar las encuestas que revelan su escasa aprobación. Según la más reciente medición del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), solo el 3.6% de ciudadanos respalda su gestión, una caída respecto al ya bajo 4% registrado meses atrás.
Sin embargo, durante un pronunciamiento desde Palacio de Gobierno, Boluarte evitó referirse a estos datos y optó por hacer un llamado a la unidad institucional:
“Dejemos atrás las divisiones o el cálculo político; el pueblo nos exige trabajar con el mismo propósito. No trabajamos pensando en encuestas o campañas electorales”, sostuvo.
Este discurso coincide con el retorno del cuestionado Juan Santiváñez al Ministerio de Justicia y con el fallo del Tribunal Constitucional que impide al Ministerio Público abrir nuevas investigaciones contra ella mientras esté en funciones. Este blindaje ha sido duramente criticado en redes sociales y medios de oposición, que denuncian una peligrosa concentración de poder.
A fines de 2024, Boluarte ya había lanzado críticas similares a los sondeos, afirmando que su gobierno no buscaba “ser artista de Hollywood”. El desgaste institucional y la desconexión con el malestar social siguen marcando su gestión.
