La infraestructura inaugurada por Dina Boluarte se entregó con un año de retraso y un incremento del 131% en su presupuesto, la Contraloría detectó irregularidades y expertos advierten posibles indicios de corrupción.
El canal de la quebrada Huaycoloro, inaugurado por la expresidenta Dina Boluarte el 16 de septiembre de este año, fue concebido para proteger a unos 30 mil vecinos de Lurigancho (Chosica) frente a los huaicos e inundaciones. Sin embargo, la obra se entregó con un año de retraso y con un sobrecosto millonario: de un presupuesto inicial de S/320 millones pasó a costar S/740 millones, es decir, un incremento del 131%. La infraestructura, ejecutada por la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) bajo la modalidad de gobierno a gobierno con el Reino Unido, fue adjudicada a la empresa China International Water & Electric Corp.
De acuerdo con la Contraloría General, el proyecto presentó serias irregularidades. En sucesivas auditorías, la entidad observó incrementos injustificados en el presupuesto y demoras en la ejecución que afectaron la seguridad de la población. Además, atribuyó parte de la responsabilidad a la ANIN por no retirar cruces vehiculares informales que obstaculizaban los trabajos. Pese a estos problemas, la ANIN confirmó que la obra ya fue concluida y que está en proceso de cierre comercial y transferencia a la Municipalidad de Lurigancho.
El exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado advirtió que el sobrecosto constituye un “patrón típico de corrupción política” y pidió una investigación exhaustiva. En la misma línea, el especialista en infraestructura Edgar Zúñiga señaló que el incremento del costo debe ser plenamente justificado y que el problema no radica en el modelo de gobierno a gobierno, sino en su deficiente implementación. Hasta el momento, la empresa contratista china ha evitado pronunciarse sobre los retrasos ni sobre el aumento del presupuesto.