En la pregunta del día, oyentes mostraron su rechazo ante el anuncio de llegada del presidente interino José Jerí a la región altiplánica.
El anuncio del presidente interino José Jerí sobre su próxima visita a la región Puno, como parte de su gira por el interior del país, generó un inmediato rechazo entre organizaciones sociales y ciudadanos. Raúl Samillán Sanga, presidente de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero, calificó la posible llegada como una “provocación” a un territorio que aún exige justicia por los 21 fallecidos durante las protestas sociales. Según indicó, el mandatario “no es bienvenido” en la región altiplánica debido a la persistente indignación por las decisiones del Gobierno frente a estos hechos.
Ante la polémica, Radio Onda Azul planteó a la ciudadanía la pregunta: ¿Está de acuerdo con el arribo del presidente interino José Jerí a la región de Puno? La mayoría de oyentes manifestó su rechazo. Desde Azángaro, Putina, Juli, Platería, Acora y otras localidades, varios ciudadanos cuestionaron la legitimidad del presidente interino, criticaron el archivamiento de denuncias contra Dina Boluarte y denunciaron que Jerí estaría impulsando leyes en perjuicio de la población. Asimismo, señalaron que sus viajes responderían a fines de protagonismo político más que a la atención de las necesidades regionales.
Algunos participantes también recordaron el trato que recibieron los puneños durante las protestas en Lima y pidieron que no se usen trajes originarios para recibir a las autoridades. Otros afirmaron que la visita tendría un trasfondo electoral, argumentando que el mandatario estaría allanando el camino a líderes políticos nacionales. A ello se sumaron denuncias de que Jerí no llevaría propuestas concretas ni presupuestos para proyectos urgentes en la región, lo que incrementó el malestar ciudadano.
En medio del creciente descontento, algunos oyentes plantearon incluso una autoconvocatoria en Juliaca para protestar ante el eventual arribo del presidente interino. Aunque una minoría sostuvo que toda autoridad debería visitar la región para escuchar sus necesidades, el sentir predominante fue de rechazo y desconfianza. La anunciada llegada de Jerí mantiene en alerta a un Puno que continúa exigiendo justicia y respeto en un contexto político aún marcado por heridas abiertas.
