Onda Azul preguntó: ¿Está de acuerdo con que los docentes, sin tener esos grados académicos, sigan enseñando en los claustros universitarios?


Enseñando en los claustros universitarios
Enseñando en los claustros universitarios

En la pregunta del día, oyentes cuestionaron la decisión del Congreso y alertan deterioro de la calidad universitaria.

A pesar de que tuvieron 10 años de plazo para cumplir la exigencia, el pleno del Congreso decidió beneficiar a más de 3.000 docentes de universidades que no cuentan con una maestría ni un doctorado, tal como lo exige la Ley Universitaria. En ese contexto, Radio Onda Azul preguntó: ¿Está de acuerdo con que los docentes, sin tener esos grados académicos, sigan enseñando en los claustros universitarios?

Los oyentes que se comunicaron desde distintos distritos como Acora, Azángaro, Huancané, Asillo, Moho, entre otros, expresaron opiniones divididas. Algunos señalaron que contar con un grado académico no siempre garantiza la capacidad docente y que existen profesionales con maestrías y doctorados que no demuestran un buen desempeño en las aulas. Otros, sin embargo, recalcaron que los profesores tuvieron una década para regularizar su situación y no lo hicieron, calificando esta flexibilización como un acto de irresponsabilidad que debilita la meritocracia y la calidad educativa. También se advirtió que, en procesos académicos formales, como las sustentaciones de tesis, la ley exige que el jurado posea grados superiores, lo que no se cumpliría con la reciente aprobación del congreso.

Otra parte de la audiencia consideró que la medida responde a intereses políticos y electorales, afectando tanto a los estudiantes como a profesionales jóvenes que sí han obtenido los grados académicos requeridos. Señalaron además que la decisión del Congreso prioriza la cantidad antes que la calidad, dejando de lado la formación universitaria y el fortalecimiento del sistema de supervisión educativa. Finalmente, recordaron que el debilitamiento de las instituciones encargadas de asegurar estándares, así como la creación de universidades sin presupuesto adecuado, refleja una tendencia legislativa que no prioriza la mejora de la educación superior en el país.