Durante la homilía, el padre Gabriel Castañeda reflexionó sobre la parábola del hijo pródigo y destacó la misericordia de Dios hacia la humanidad
El párroco del templo San Juan Bautista, Gabriel Alejandro Castañeda López, reflexionó este domingo 14 de septiembre sobre la parábola del hijo pródigo, durante la homilía de la santa misa celebrada en el santuario de la Santísima Virgen de la Candelaria. El sacerdote señaló que esta parábola refleja la verdadera misericordia de Dios hacia la humanidad.
“Ahí siempre estará el Padre, esperándonos para que volvamos, para que vivamos y regresemos a su casa. Dios quiere que seamos como el hijo pródigo, que volvamos hacia Él”, manifestó.
Asimismo, recalcó que los creyentes deben tener la certeza de que Dios siempre está dispuesto a brindar apoyo y perdón: “Dios está para perdonarnos, a pesar de lo malo que hayamos hecho. Él nos da vida, nos abre las puertas, pero también necesitamos un verdadero arrepentimiento, que nos permita alejarnos del pecado”, explicó el reverendo.
Finalmente, el padre Castañeda exhortó a la feligresía a pedir la gracia de Dios para vivir un proceso de conversión auténtica: “Que cada uno de nosotros experimentemos su gracia día tras día; ese amor, esa misericordia, para que vivamos en amor, en santidad, en unidad y comulguemos siempre con Dios. Todos estamos invitados a la conversión de nuestras vidas”, concluyó el sacerdote.