El sacerdote puneño, párroco de “Pueblo de Dios” en Juliaca y presidente de la Asociación Fe y Derechos Humanos (FEDERH), será reconocido en Europa por más de cuatro décadas de compromiso con los más vulnerables
Con profunda alegría y esperanza, la comunidad de la Diócesis de Puno celebra un nuevo reconocimiento internacional al hermano Luis Zambrano, párroco de la parroquia Pueblo de Dios (San Miguel – Juliaca) y presidente de la Asociación Fe y Derechos Humanos (FEDERH), quien ha sido seleccionado para recibir el “Premio Romero 2025” en Austria.
El prestigioso galardón, otorgado por la Asociación Katholische Männerbewegung y la organización Sei so frei, reconoce a personas e instituciones que, inspiradas en el legado de San Óscar Romero, promueven la justicia social, la dignidad humana y la defensa de los derechos fundamentales.
La ceremonia de premiación se realizará el viernes 14 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Augustinum (Lange Gasse 2, Graz), y será presidida por Monseñor Wilhelm Krautwaschl, Obispo de Graz. Posteriormente, el domingo 23 de noviembre a las 12:00 horas, se celebrará la tradicional “Misa Romero” en la Catedral de San Esteban, en Viena, donde participará el propio Luis Zambrano junto a Mons. Krautwaschl, sacerdotes locales y la comunidad austriaca.
Este reconocimiento internacional constituye un testimonio del valioso trabajo pastoral y social que el hermano Zambrano ha desarrollado durante 43 años en la Diócesis de Puno. Su labor ha sido un faro de esperanza para los más pobres y marginados, defendiendo los derechos humanos y promoviendo la fe comprometida con la justicia.
El galardón se suma a otros importantes reconocimientos obtenidos en el Perú: el Premio de Derechos Humanos “Ricardo Soberón”, otorgado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (diciembre 2023), y el Premio Nacional “Voz Profética de la Iglesia en Pastoral Social”, entregado por la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) en marzo de 2024.
“Felicitaciones, hermano Luis, por este merecido reconocimiento. Para todos nosotros, su testimonio es un llamado a renovar nuestro compromiso con los más despreciados, heridos y olvidados por un sistema injusto. Su ejemplo nos anima a seguir este camino tan humano y tan evangélico”, expresó Edwin Poiré Huanca, director de la Asociación Fe y Derechos Humanos (FEDERH).