El riesgo por fenómenos climáticos extremos afecta gravemente a miles de familias, elevando la vulnerabilidad social y el impacto económico
Perú se posiciona como el tercer país más vulnerable en Sudamérica frente a desastres naturales, según el World Risk Index 2023, con un índice de riesgo de 27,1. Este indicador refleja la exposición de la población a fenómenos climáticos extremos y la creciente vulnerabilidad social, resultado de la ubicación geográfica del país, su biodiversidad y los efectos del cambio climático.
Uno de los desastres más frecuentes y devastadores son las inundaciones, seguidas de deslizamientos de tierra, sequías y huaicos, que afectan a miles de familias peruanas cada año. El cambio climático ha intensificado estos fenómenos, particularmente en las zonas andinas, donde el retroceso de los glaciares y las lluvias extremas ponen en riesgo la seguridad alimentaria y la estabilidad económica. La alteración en los patrones climáticos afecta directamente a la agricultura, un sector crucial para el país, reduciendo la productividad en áreas clave y generando inseguridad alimentaria.
Además, el impacto del cambio climático está impulsando la migración forzada. Se estima que, para 2050, más de 140 millones de personas en América Latina podrían convertirse en migrantes climáticos. En Perú, este desplazamiento interno hacia las zonas urbanas ya está en marcha, lo que agrava las desigualdades sociales y la presión sobre los recursos urbanos.
Frente a este escenario, es urgente que el país implemente políticas de sostenibilidad, como programas de reforestación, la mejora del acceso al agua y la promoción de prácticas agrícolas adaptativas. La capacidad del Perú para enfrentar estos desafíos dependerá de la preparación institucional y el compromiso de proteger a las comunidades más vulnerables.
