Especialista advierte sobre consecuencias irreversibles en el desarrollo infantil y llama a tomar medidas urgentes
Judith Soto, vocera de la Plataforma por la Seguridad Alimentaria, alertó que el Perú se ubica en el primer lugar de inseguridad alimentaria en Latinoamérica, según datos presentados por la FAO en el mes de julio de este año. Explicó que la inseguridad alimentaria implica que la población consume alimentos en menor cantidad o de baja calidad, o incluso deja de comer al menos un día.
“Esto tiene consecuencias directas: trae desnutrición, anemia y también sobrepeso y obesidad; condiciones que afectan el desarrollo y la productividad futura de los niños”, dijo, y agregó que los indicadores nacionales siguen en deterioro, debido a que la anemia supera el 40 % a nivel país, y en algunas regiones el 70 % de niños menores de 3 años la presenta.
Indicó que estas cifras dejan huellas irreversibles en el rendimiento cognitivo y académico, y que más adelante reducen las capacidades laborales del adulto. Además, pese a que el Perú es megadiverso y líder gastronómico, esta riqueza no se refleja en la mesa diaria.
“El acceso a los alimentos es cada vez más caro, el peruano no puede recurrir a alimentos variados para nutrirse”, dijo, y también pidió revisar los programas sociales, debido a que la corrupción ha afectado la calidad de los alimentos entregados a los niños.
Recomendó priorizar productos locales ricos en hierro como hígado, bazo, sangrecita, cuy y pescado, e insistió en la necesidad de que los colegios cuenten con nutricionistas para educar a las familias. Además, llamó a la vigilancia de los padres sobre los programas de alimentación escolar y a exigir calidad en los insumos.